La creación y consolidación de agencias nacionales de transformación digital en América Latina ha marcado o marcará un hito en la modernización de los servicios públicos.

A medida que estas agencias completan el despliegue inicial de proyectos digitales, surge una pregunta crítica: ¿qué sigue después?

Es atractivo y políticamente correcto dar inicio estas agencias, pero es una responsabilidad profesional y política preguntarse qué pasará cuando cumplan con sus programas, planes o portafolios o se agoten la moda o los presupuestos escalen.

Acá van unas ideas. Se deja en claro que no sabemos qué pasara pues están recién naciendo, pero podemos ver analogías en las entidades gubernamentales creadas en temas de innovación, emprendimiento, comercio electrónico o a nivel privado con las oficinas de transformación digital.

Y se deja igualmente en claro que el enfoque no debe limitarse a implementar tecnologías, sino que debe evolucionar hacia una gobernanza digital sostenible, adaptable e innovadora que garantice un impacto duradero en la calidad de vida de los ciudadanos.

Este artículo explora las acciones estratégicas que las agencias de transformación digital deben considerar una vez finalizado el proceso de actualización tecnológica o simplemente cuando pasen unos años y con las que queden se esté pensando qué hacer. Las acciones se extraen prospectivamente a partir de casos referenciales.

Ideal para quienes desean pensar el futuro de su país aprovechando la transformación digital como un proceso de evolución innovadora constante y responsable.

La transformación digital no es un destino, sino un proceso continuo. Una vez desplegados los proyectos iniciales, las agencias de transformación digital deben enfocarse en el mantenimiento, la actualización y la expansión de estas herramientas para evitar la obsolescencia.

Caso referencial. En Chile, después de digitalizar historiales médicos a nivel nacional, el Ministerio de Salud implementó un sistema de actualizaciones regulares para incorporar nuevas funcionalidades como la telemedicina y el análisis predictivo de enfermedades utilizando IA (Gobierno de Chile Digital: https://www.digital.gob.cl).

Recomendación. Iniciar un proceso de establecer ciclos de revisión tecnológica cada dos años, basados en auditorías técnicas y retroalimentación de usuarios y ciudadanos, con apoyo de academia y centros de I+D.

Una vez digitalizados los procesos, las oficinas deben convertirse en nodos estratégicos de análisis, explotación e innovación -al menos- desde los datos. Esto incluye la creación de laboratorios de datos que utilicen inteligencia artificial y analítica avanzada para anticipar necesidades ciudadanas y optimizar políticas públicas.

Caso referencial. En Bogotá, Colombia, los datos generados por sensores y plataformas digitales de transporte público han sido utilizados para rediseñar rutas, reducir tiempos de espera y optimizar la capacidad de los buses. Esta gestión dinámica, basada en datos, ha mejorado significativamente la experiencia de los usuarios (Bogotá Inteligente: https://www.bogota.gov.co).

Recomendación. Crear un programa con presupuesto corriente para capacitar a equipos especializados en ciencia de datos y garantizar la interoperabilidad entre sistemas gubernamentales y para capacitar a expertos legales en prever el bueno uso de los datos especialmente en procesos donde la IA está involucrada.

Una vez digitalizadas las instituciones, las agencias deben priorizar el fortalecimiento de la gobernanza digital y la construcción de ecosistemas colaborativos. Esto implica diseñar plataformas que permitan la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones.

Caso referencial. Uruguay ha implementado plataformas de gobierno abierto que permiten a los ciudadanos monitorear el uso de recursos públicos, proponer iniciativas y participar en debates sobre políticas públicas (Gobierno Abierto Uruguay: https://www.gub.uy).

Recomendación. Generar política pública institucionalizada que promueva e informe sobre cómo cualquier ciudadano puede estar informado, consultar y velar por el buen uso de la transparencia y la confianza pública.

Las oficinas pueden actuar como catalizadores del desarrollo tecnológico al fomentar la colaboración con startups y empresas innovadoras. Esto no solo dinamiza la economía, sino que también asegura que las soluciones digitales evolucionen para satisfacer nuevas demandas.

Caso referencial. En Brasil, el programa "Startup Brasil" ha impulsado la colaboración entre startups y el sector público para resolver problemas como la mejora de los sistemas de transporte y la digitalización de la educación. Este programa no solo fomenta la innovación, sino que también conecta a empresas emergentes con oportunidades de financiamiento y mentoría (Startup Brasil: https://www.startupbrasil.org.br).

Recomendación: Aprovechando las redes creadas y los avances en innovación, crear agencias, por así decirlo, transformar los ecosistemas y la competitividad del país desde políticas públicas focalizadas en modelos de desarrollo e innovación globales con impacto local e internacional.

El trabajo de las agencias nacionales de transformación digital no termina con la implementación de tecnologías, sino que empieza cuando terminan los portafolios con los cuales comienzan. El desafío es que la transformación digital NO es desplegar tecnologías sino que la transformación digital es saber qué hacer y cómo sostener las consecuencias de implementar esas tecnologías. Y eso no se puede garantizar sin tener un ADN cultura y una mentalidad innovadora. Esto pasa pues por el contrario a la creencia popular, el papel de agencia papel es evolucionar hacia la consolidación de una gobernanza digital sostenible, la promoción de la innovación y la construcción de un ecosistema de competitividad que fomente la igualdad, la inclusión y reconozca a las personas. Y esta sostenibilidad pasa por pensar en presupuestos futuros para mantener la infraestructura, preparar y tener funcionarios y gobernantes con mindset innovador con foco en desarrollo social y productivo diferenciador, y estructuras que exploten los resultados de las implementaciones de los portafolios de transformación digital y los haga escalar, los deconstruya y los mejore con innovaciones e I+D.

Nada está escrito. Una agencia de transformación digital es el primer ladrillo de esta nueva construcción, el portafolio es el esfuerzo de construir una nueva realidad, y luego viene cómo sacar provecho e ir más allá.