Investigadores de fisioterapia de la Universidad Cardenal Herrera de València (CEU-UCH) han aplicado sensores biomecánicos para detectar aspectos de la carrera que pueden causar una lesión en corredores amateurs, constatando diferencias entre hombres y mujeres.
Asimismo, utilizan Inteligencia Artificial para predecir lesiones en el caso de triatletas de 11 a 18 años, logrando reducirlas tras un programa de readaptación de carrera de siete meses. Los especialistas presentaron sus resultados en el VI Congreso Internacional JAM Sports, celebrado en València a finales de enero.
Los resultados mostraron que el 50% de los corredores amateurs o runners sufre, al menos, una lesión al año. Así pues, la aplicación de sensores biomecánicos mientras corren aporta datos que, con el análisis adecuado, pueden detectar posibles factores de riesgo de lesión y prevenir futuras lesiones mediante el feedback con el corredor en tiempo real durante la carrera, explica la institución académica en un comunicado.
Se trata de la técnica gait retraining, aplicada en triatletas del grupo de tecnificación de la Federación de Triatlón de la Comunitat Valenciana, que consiguió una reducción en el número de lesiones tras la aplicación del programa. Esta es la primera investigación realizada en este rubro.
Mediante la aplicación de varios sensores en el cuerpo del corredor, los investigadores realizaron una electromiografía dinámica de superficie, aplicaron un sensor inercial y llevaron a cabo un videoanálisis de la marcha y la dinámica de la carrera.
Los indicadores que aportan estos sensores permiten establecer los parámetros óptimos de carrera para prevenir las posibles lesiones, dando indicaciones al corredor para que corrija los aspectos de la carrera que pueden causarle una lesión en el futuro y readaptando así su modo de correr.
Rendimiento y motivación
Esta intervención clínica en tiempo real mediante el uso de los sensores no sólo permite reducir el riesgo de lesiones, sino también contribuye a la mejora del rendimiento y la motivación del deportista.
En concreto, los sensores biomecánicos permitieron controlar variables como la cadencia, el tiempo del ciclo de carrera y de contacto con el suelo, el equilibrio, la longitud de la zancada, el tiempo de vuelo, la potencia o la velocidad. Por su parte, el videoanálisis aportó datos como el grado de caída de pelvis contralateral, inclinación del tronco, la extensión de la rodilla, inclinación tibial y la dorsiflexión durante la carrera.
Mediante electromiografía superficial, técnica para medir la activación muscular, los investigadores también estudiaron las diferencias en la activación muscular del glúteo mayor, glúteo medio y del músculo vasto medial entre hombres y mujeres, en 38 runners amateurs.
Posteriormente, analizaron las diferencias por sexo en el movimiento de la pelvis de 101 corredores no profesionales, empleando por primera vez un sensor inercial de movimiento. Como conclusión, los resultados permiten mejorar la prevención de lesiones y su tratamiento en función del sexo del corredor.
Con información de Infosalus