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Huawei Ascend G630

Hace poco tuve la oportunidad de usar por unos días el teléfono Ascend G630 (630-251, número de modelo oficial) de la compañía Huawei. Me llamó la atención su gran pantalla de 5 pulgadas con resolución de 728 x 1,280 pixeles, su diseño similar al Samsung S5, la disponibilidad en negro y blanco así como los acabados, que se ven de buena calidad.

La terminal se entrega con un Android 4.4 (en Iusacell) y tiene una memoria interna de 4 Gb expandibles con una tarjeta MicroSD de hasta 32 Gb. Cuenta con un procesador de 4 núcleos a 1.2 GHz,

En principio las características y el buen precio en el que se puede conseguir este teléfono (de $2,700 a $2,900 MXP) son factores que te pueden llevar a considerarlo una muy buena opción. He de decir que otros teléfonos similares pueden costar el doble de precio con las mismas características.

La pantalla muestra colores claros, con poca saturación, comparado contra teléfonos Motorola o Sony, y una interfaz propia de Huawei, en la cual pueden usarse temas predeterminados que dan variedad para el uso cotidiano.

Soy un usuario intensivo de aplicaciones, que instala casi toda la gama de servicios Google en el teléfono, además de la conectividad con dispositivos Bluetooth como Android Wear, audífonos y conexión al sistema de audio del automóvil, además de que uso la comunicación WiFi para sistemas como Chromecast o acceso a almacenamiento de nube personal. Es en este punto donde surgen los problemas para un teléfono como este, donde la memoria interna se termina rápidamente al instalar estas aplicaciones, además de las redes sociales, servicios de video y algún complemento. Aclaro que muchos usuarios reportan problemas con la instalación de juegos. Los 4 Gb de memoria interna son claramente insuficientes para el tipo de usuario intensivo, y la inclusión de la tarjeta de memoria externa de 32Gb no ayudó mucho debido a que la mayoría de las aplicaciones descritas no pueden trasladarse a la microSD debido a que el sistema las clasifica como aplicaciones de sistema.

Consultando encontré la posibilidad de usar herramientas que fuerzan a las aplicaciones a moverse hacia el SD, lo cual en principio me pareció satisfactorio, pero que al momento de querer utilizar estas aplicaciones que se ejecutaban desde la memoria externa, resultaban tan lentas que sinceramente eran inmanejables.

Un gran teléfono si lo tuyo es usar pocas aplicaciones, hacer llamadas y ver un video de vez en cuando. Su buen diseño y calidad de materiales lo hacen un dispositivo que luce mucho a un gran precio.

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