El 27 de noviembre de 2025, autoridades de la Ciudad de México y del Estado de Hidalgo anunciaron formalmente un convenio que marca un nuevo rumbo para la innovación gubernamental en el país. La Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de la capital compartirá con Hidalgo sus herramientas digitales más avanzadas, con el objetivo de modernizar trámites, mejorar la atención ciudadana y fortalecer la transparencia.
¿Qué implica el convenio?
El acuerdo permite que Hidalgo adopte una serie de plataformas y sistemas desarrollados por ADIP, que ya han probado su efectividad en la CDMX. Entre ellas: autenticación digital, expediente digital único, trámites remotos, registro y gestión de servicios, atención ciudadana vía digital, sistema de datos abiertos, e incluso un chatbot de atención automatizada.
Con ello, se busca replicar en Hidalgo los beneficios de la transformación digital: simplificación administrativa, reducción de burocracia, acceso más ágil a servicios públicos y mayor transparencia.
Un modelo probado: CDMX como referente
En su intervención, el mandatario capitalino destacó que la CDMX ya cuenta con una “revolución tecnológica”: a través de ADIP ha digitalizado un amplio porcentaje de sus trámites. Esto consolida a la ciudad como un referente nacional en servicios públicos digitales.
Para las autoridades de Hidalgo, la alianza representa “una oportunidad de ahorro considerable” — al evitar desarrollar desde cero sistemas digitales, la entidad ahorra tiempo y recursos que pueden redirigirse a otros servicios.
Beneficios esperados
- Acceso más fácil a servicios públicos: Ciudadanos hidalguenses podrán hacer trámites sin trasladarse, con horarios más flexibles, y desde dispositivos digitales, lo que reduce tiempos de espera.
- Transparencia y gobierno abierto: Con datos públicos accesibles, seguimiento digital de trámites y servicios, se aumenta la rendición de cuentas.
- Eficiencia administrativa y menor gasto: Al reutilizar tecnología probada, el gobierno estatal evita costos de desarrollo y mantenimiento por separado.
- Inclusión digital: Con las herramientas compartidas, podría reducirse la brecha digital entre entidades federativas.
Posibles retos y consideraciones
Implementar tecnología heredada de otra entidad no garantiza automáticamente buenos resultados. Será necesario:
- Asegurar capacidad técnica local (personal capacitado, infraestructura, mantenimiento).
- Garantizar acceso equitativo: zonas rurales o con conectividad limitada podrían quedarse atrás.
- Adaptar los sistemas a las particularidades de Hidalgo — trámites, normativas, estructura local —, lo que requiere ajustes y quizá desarrollo adicional.
- Mantener el compromiso de transparencia, seguridad de datos y protección de la privacidad.
¿Qué significa para la gobernabilidad regional?
Este convenio representa un precedente importante de cooperación interentidad. Más allá del intercambio técnico, implica un reconocimiento mutuo: la CDMX reconoce su avance y pone su experiencia a disposición; Hidalgo asume el reto de modernizar su administración pública, con un enfoque de servicio ciudadano.
Podría marcar el inicio de un modelo replicable: otras entidades podrían —si lo desearan— adoptar tecnologías y plataformas ya desarrolladas, acelerando la transformación digital a nivel nacional, evitando la duplicación de esfuerzos y recursos.
La alianza CDMX–Hidalgo en materia de tecnología e innovación demuestra que la modernización del gobierno no tiene por qué ser aislada ni reinventada en cada entidad. Aprovechar experiencias exitosas, compartir herramientas, replicar buenas prácticas: ese es el rumbo. Para Hidalgo, puede significar menos trámites burocráticos, eficiencia y mejor servicio público. Para la ciudadanía: más agilidad, accesibilidad y transparencia.
Este convenio nos recuerda que la transformación digital, si se planifica bien, no es solo un tema técnico — es una herramienta para mejorar la relación entre gobierno y ciudadanos, para hacer al Estado más ágil, accesible y responsable.
Last modified: 2 de diciembre de 2025
