Ha habido una tendencia en la generación de Espacios de Innovación Social, denominados en muchas ocasiones “Labs” o Laboratorios, donde un organismo patrocinado por la administración pública local ayuda en la recolección y/o generación de ideas, talento para desarrollarlas y vinculación con entes públicos o privados que faciliten la adopción del producto o servicio resultante.
Esta forma de provocar la innovación para la administración pública se ha vuelto muy popular alrededor del mundo, sin embargo hay algunos factores a considerar para evitar que se conviertan en organizaciones ornamentales o que se vean inmersas en los procesos burocráticos, que acaben con su vocación. Adam Walther, de FutureGov nos indica algunos de estos factores.
1. La acción primero, después el nombre
Antes que definir si es un “Lab” o un “Hub”, de elegir logotipo o cuestiones administrativas, es importante comenzar a elaborar ideas, trabajos y con eso puede ocurrir que el objetivo inicial se vea transformado debido a la dinámica de este tipo de organizaciones.
2. Enfócate en las necesidades de usuario
Hay que iniciar con necesidades específicas y puntuales del usuario antes que intentar resolver todos los problemas posibles. De otra manera nunca se saldrá de la zona de “políticas públicas”. Comenzar por algo relativamente sencillo puede sonar limitante, pero una vez resuelto el primer problema se encontrarán nuevos hasta llegar a lo más complejo.
3. La colaboración es la madre de la invención
Es la diversidad y la posibilidad de conjuntar ideas lo que puede generar buenos modelos novedosos, productos o servicios simplificados. Incorpora personas con estudios diversos y la interacción entre ellos hará que las cosas sucedan.
4. Sé abierto
A menudo los Espacios de Innovación Social corren el riesgo de convertirse en ghettos de innovación. Lo mejor es ser muy abiertos para mostrar el trabajo que se realiza y comunicarlo eficientemente; hay que ir donde están las personas.
5. Usa tu mandato para ser retador
Sabemos que quien paga por el espacio y los sueldos es el gobierno, y esto puede ocasionar un conflicto de interés, pues la tentación de complacer al patrocinador está presente, pero no hay que olvidar que el usuario es quien es el cliente real.
Con estos puntos en el pizarrón, es hora de hacer que el Laboratorio genere ideas y las materialice.
