IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas) es una red que interconecta objetos físicos usando internet, mediante hardware especializado que además programa, de forma remota, acciones o tarea específicas entre ellos. Mientras que anteriormente los objetos se conectaban entre sí mediante circuito cerrado (como cámaras, sensores, electrodomésticos, gadgets), hoy pueden comunicarse desde cualquier parte del mundo mediante el uso de internet.
En un sentido amplio, el IoT es simplemente la “comunicación” digital entre dos o más objetos dentro de una red. Consecuentemente, el número de dispositivos con una conexión machine-to-machine (M2M), o sea, el número de dispositivos capaces de conectarse entre sí sin la intervención humana, puede servir como otro acercamiento al grado de desarrollo de IoT en cada país.
Diagnosticar este nivel desarrollo es una tarea tan necesaria como difícil. Necesaria por su importancia para el diseño de políticas públicas adecuadas que impulsen su adopción para beneficiar la productividad y la competitividad. Por otro lado, es una tarea difícil debido a la amplitud, e incluso ambigüedad, con la que es tratado el concepto.
Rezago mexicano en IoT
En términos de comunicaciones M2M por cada 100 habitantes, México se encuentra en último lugar entre los 28 países analizados en cifras recientes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Estas métricas reflejan una amplia brecha con respecto al promedio, es decir, una diferencia de 11.6 conexiones por cada centenar de habitantes.
Mientras que Suecia posee la mayor penetración de tarjetas M2M (77.3 por cada 100 habitantes), la penetración en México (1.6 por cada 100 personas) resulta semejante a la de países como Eslovenia, Chile, Grecia y Austria, por debajo de las 3 conexiones M2M.
Conexiones M2M por cada 100 habitantes
Fuente: The Social Intelligence Unit con información de OCDE a junio de 2016. Donde se indica “Repúbica…” se refiere a “República Checa”.
En 2015, la medición de la OCDE ubicó a México en la posición 18 de los 24 países considerados, con 6.8 dispositivos IoT por cada 100 habitantes. No obstante, la naturaleza de IoT es mucho más diversa, ya que la existencia de dispositivos con una conexión a Internet no necesariamente implica su uso con fines de IoT.
Ante la posición actual (28 de 28 países), México requiere estrategias efectivas para generar un ecosistema de desarrollo e innovación para el aprovechamiento de las ventajas económicas y sociales que el Internet de las Cosas ofrece. El Estado debe jugar un papel clave en el aprovechamiento y desarrollo del uso a gran escala de tecnologías M2M.
El llamado Internet de las cosas ha impulsado una nueva visión sobre las posibilidades de la conectividad, ya sea entre individuos o máquinas. En este contexto de mecanización “inteligente”, el desarrollo de una industria tecnológica es imperativo para la exitosa inserción de nuestro país en la nueva dinámica de la economía mundial.
¿Hacia dónde mirar y qué hacer?
Actualmente se atraviesa una fase de transición que debe servir para anticipar soluciones frente a los desafíos provenientes del uso de tecnologías de IoT y M2M, como los posibles problemas en propiedad intelectual de los datos y patentes, los requerimientos de capacidad para redes móviles y el riesgo de saturación o pérdida de información, el fortalecimiento de la seguridad cibernética en instituciones públicas, entre otros. En otras palabras, la ausencia de un ambiente regulatorio y de inversión óptimo pueden derivar en una limitante a la inserción del país en el nuevo contexto tecnológico.
Particularmente, el impulso a la inversión en investigación y desarrollo (R&D) es vital para el florecimiento del Internet de las Cosas. En 2015, el gasto en R&D como porcentaje del Producto Interno Bruto de México fue 0.55%. Ello contrasta con el gasto ejercido por Suecia o Corea de 3.26% y 4.23% respectivamente.
Si bien el panorama en México ya refleja una tendencia hacia el aprovechamiento del Internet de las Cosas, con ofertas orientadas a atender los requerimientos M2M de las empresas, es necesario realizar un estudio constante del estado de la industria y los hogares, así como proponer esquemas de inversión pública en desarrollo y educación para evitar un mayor rezago.
Con información de Javier Medina para The Social Intelligence Unit S.C.