Acceder al mercado gubernamental como proveedor de productos y servicios de base tecnológica, representa una gran inversión de tiempo, capital y conocimiento sobre los procesos gubernamentales, aunado a la compleja labor de convencimiento que implica ofertar intangibles que mejorarán sustancialmente la operación o servicios de la Administración Pública en beneficio de la ciudadanía.
Una de las estrategias que más valor da a las empresas mexicanas para poder acceder a este mercado, es apegarse al fundamento de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, la cual, en su última actualización con fecha 10 de octubre de 2014, establece que se favorecerá la creación de cadenas productivas de proveeduría de PyMEs que se dediquen primordialmente al desarrollo de productos y servicios de innovación tecnológica, preferentemente a aquellas que estén agrupadas en clústeres, por lo que asegura que al menos el 30% de los proyectos o servicios requeridos sean asignados a MIPYMES pertenecientes a agrupamientos empresariales a través de clústeres, consorcios o empresas integradoras.
Para beneficiarnos de esta práctica, podemos desarrollar diversas iniciativas de proyectos de aglomeración que dan cumplimiento y se ajustan a los requisitos de la Ley y que al mismo tiempo, permitan la integración de diversas empresas de base tecnológica para la creación de nuevos negocios y proyectos de alto impacto.
Quisiera compartir un ejemplo real que cumple con esta dinámica y los resultados han sido completamente favorables. Hemos iniciado el desarrollo de una Metodología de Capacitación Certificada para la creación, uso, reuso, publicación y explotación de Datos Abiertos, involucrado a los principales Clústeres de Tecnología a nivel nacional para fomentar un proyecto de emprendimiento con alcance nacional y replicable hacia el mercado Latinoamericano.
Este proyecto está completamente alineado a la Estrategia Digital Nacional (EDN), que tiene por objeto la consolidación de un mejor gobierno en el que se alcanzará una transformación gubernamental, para los cuales, plantean la implementación de cinco principales habilitadores: Conectividad y Asequibilidad, Inclusión y Alfabetización Digital, Interoperabilidad, Marco Jurídico y Datos Abiertos.
Bajo este contexto, nuestro objetivo integra una estrategia formativa que permita vertebrar y desarrollar de manera adecuada y estandarizada, un modelo de formación para entes público/privados con la capacidad de generar y explotar datos abiertos.
Este modelo, ha dotado de capacidades a las empresas proveedoras de servicios de Tecnologías de información para alinear de mejor forma sus procesos comerciales mientras se participa en un proyecto grupal. Es claro que el alcance y nivel de relación y acceso que puede tener una empresa de manera independiente y el hacerlo en una modalidad como esta, tiene un incremento exponencial debido al soporte tecnológico que brinda estar vinculado a un clúster o grupo de clústeres especialistas en la materia.
Para este tipo de iniciativas, ha sido fundamental conocer el impacto económico, social y sectorial que se logrará, así como la inversión requerida, los involucrados en su desarrollo y los beneficios que se esperan obtener a raíz del desarrollo del proyecto.
La creación de un ejercicio de este tipo, no solo aminora los costos de operación e inversión en servicios, sino que fortalece la innovación mediante la adhesión de recursos humanos especializados dentro de cada uno de los órganos participantes para facilitar el acceso a la Administración Pública.
Por último, la modalidad comercial que desee aplicarse en proyectos para el Gobierno es tan variable como la naturaleza misma del proyecto, es decir, las empresas deben integrar modelos comerciales flexibles, modelos que se acoplen a la realidad de cada proyecto y las condiciones naturales de cada cliente para brindar el mayor valor al negocio.
Actualmente, la oferta de servicios para la Administración Pública puede darse de formas muy variables, que deben de ser adoptadas por las empresas tecnológicas; sin embargo, no se debe de limitar la creatividad comercial para mostrar el verdadero valor de las soluciones y la adopción tecnológica de los Organismos Públicos, pues mientras mayor sea el grado de innovación que contengan nuestros productos y servicios, mayor será el beneficio que podrá dar el Gobierno como servicio para la ciudadanía. Por lo mismo, es importante adoptar modelos comerciales de servicio, como son: SaaS (Software as a Service), IaaS (Infrastructure as a Service), PaaS (Platform as a Service), entre otros.
Es importante recalcar tres elementos que darán gran valor en cualquier proyecto dirigido a la Administración Pública: 1) Contar con comunicación clara y continua con las agrupaciones asociadas y el mismo cliente para tener una correcta línea de acción. 2) Establecer retos innovadores no solo en la creación de productos y servicios, sino en la manera de operar y coordinar proyectos de alto impacto mediante iniciativas de agrupación y 3) Impulsar la visión global que puede ejercer un proyecto clusterizado, pues la replicabilidad en diversos sectores, industrias y localidades, aumenta su alcance, valor y experiencia.