El año 2018 promete tener muy ocupados a los expertos en ciberseguridad. Según el Banco de México, nuestro país se encuentra en el octavo lugar a nivel global en robo de identidad y al menos 400 mil personas son víctimas de este ilícito cada año; datos que reiteran la importancia de abordar el tema frontalmente.
El incremento en el número de usuarios de internet, la digitalización de los servicios financieros, el nacimiento y la integración de otras ofertas completamente tecnológicas (Fintech), el incremento en el número de trámites gubernamentales que demandan la validación de identidad, el crecimiento exponencial del e-commerce y el social shopping son algunos ejemplos reales y crecientes que demandarán estrategias y acciones sólidas contra el robo de identidad y los fraudes electrónicos en 2018 y en el mediano plazo.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Asociación de Internet.mx, 2 de cada 10 usuarios de internet compraron en línea durante el Buen Fin, lo cual representa el 18% de los internautas mexicanos. Por otro lado, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) indicó que en la época decembrina se registra un mayor número de quejas en materia de fraudes en internet y robo de identidad respecto al resto del año. La institución dedicada a dar seguimiento a las quejas de los usuarios de servicios financieros en México señala que el robo de identidad en internet tuvo un incremento de 89% en 2017 con relación a 2016, pasando de 836 mil denuncias en el primer semestre de 2016 a 1 millón 577 mil en el mismo periodo de 2017. La utilización de credenciales falsas o alteradas del Instituto Nacional Electoral para el cobro de cheques o para el alta de cuentas y créditos es una de las quejas recurrentes de los usuarios de servicios financieros.
Soluciones de validación de identidad
Para que las diversas estrategias contra el robo de identidad tengan un efecto profundo y duradero, se requiere mucho más que sólo tecnología. Las instituciones financieras y gubernamentales deben integrar a profesionales altamente calificados, con amplia experiencia en aspectos como firma electrónica para la validación de identidad desde todos los ángulos posibles: integración tecnológica, cultura de la seguridad, prevención, educación del usuario y remediación y regulación, por mencionar algunos.
Una de las formas más eficaces que veremos en México será la integración de soluciones de validación de identidad por parte de instituciones financieras público-privadas, a través de la interconexión con entidades como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Registro Nacional de Población (RENAPO), el Sistema de Administración Tributario (SAT), entre otras. Ello impulsará una mayor verificación de la autenticidad de las identidades y de los datos presentados, lo que no sólo mejorará la seguridad de empresas y gobiernos, sino la confianza de la población en general para utilizar plataformas en internet y comercio electrónico, lo que, a su vez, podría traer efectos positivos en los niveles de bancarización y tributación.
Definitivamente el mundo está reconociendo que la batalla contra los diversos cibercrímenes es una tarea que no va a ganarse de manera aislada; debemos ampliar la trinchera para formar una misma. Sólo la colaboración y el trabajo en equipo darán resultados contundentes en este combate, ya que, de no atenderse, seguirá teniendo un impacto visible en el nivel de desarrollo de los negocios y, sobre todo, en la confianza en el uso de los servicios.
Otro de los principios de la seguridad informática que seguirá creciendo en el corto y mediano plazo es la cooperación, desde el aspecto más técnico y elaborado como en soluciones de orquestación y automatización de ciberseguridad en la nube híbrida, hasta la consolidación a nivel de la cultura de la prevención y atención de los fraudes en internet con una intervención interinstitucional en todos los frentes: corporativos, gubernamentales y regulatorios.