Este 30 de julio la ciudad de Boston, en los Estados Unidos de América, lanzó su nueva Política de Datos Abiertos y Protegidos. Es importante revisar lo que esta política contempla dada la experiencia de esta ciudad en el tema.
La premisa es que los datos abiertos de cualquier entidad comienzan con su gobierno (gobernanza dirían algunos). La política mencionada solicita a las agencias del gobierno a publicar sus datos en el portal dedicado por la ciudad a este fin, para lo cual provee un marco de trabajo (framework) que permite a los diversos departamentos de gobierno realizar esta publicación en una forma más cómoda y ordenada.
La política de datos abiertos define cuáles deben ser protegidos, por lo que se evita la discrecionalidad al respecto, establece formas de proteger estos conjuntos de datos y establece formalmente el valor que los datos tienen para la ciudad, que deben ser comprensibles, accesibles y asegura que los principios de los datos abiertos estén alineados con la comunidad.
Esta política se construyó en un entorno colaborativo entre las agencias del gobierno de la ciudad, a través de un documento en línea donde se permitió hacer comentarios y sugerencias acerca de lo que se debería incluir en el documento. También se realizaron reuniones presenciales con las diversas áreas, para asegurar que la política incorporaba los retos y obstáculos que son comunes en la apertura de datos. Se realizó también una investigación de mejores prácticas y fracasos de otras iniciativas en el país.
La nota original se encuentra en Govtech.