El 27 de octubre de 2021, el Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, Antony Blinken, anunció formalmente sus planes de modernizar y reorientar la diplomacia estadounidense para satisfacer las cambiantes demandas del siglo XXI. El Departamento de Estado, en consulta con expertos gubernamentales y externos, y con el apoyo del Congreso, tiene la intención de establecer una nueva Oficina para el Ciberespacio y la Política Digital (“Oficina”), así como nombrar un nuevo enviado especial para la tecnología crítica y emergente en el Departamento.
La Oficina trabajará para dar forma a la revolución digital con el fin de garantizar que sirva a los intereses estadounidenses, abordando cuestiones relacionadas, entre otras, con
- La prevención de ciberataques para proteger a los ciudadanos, las redes, las empresas y las infraestructuras críticas estadounidenses.
- Proteger la libertad en Internet y luchar contra la desinformación.
- Elaborar normas que regulen las nuevas tecnologías para garantizar la calidad, proteger la salud y la seguridad, y facilitar el comercio.
- Garantizar el uso adecuado de la tecnología de vigilancia.
La Oficina y el enviado especial dependerán de la Vicesecretaria de Estado, Wendy R. Sherman, al menos durante el primer año. El Departamento de Estado también contratará talentos especializados, incluyendo personas con experiencia en las disciplinas de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas en todo el Servicio Exterior y la Administración Pública.
Los esfuerzos de la administración anterior para organizar una rama similar, la Oficina de Seguridad del Ciberespacio y Tecnologías Emergentes (CSET), se enfrentaron a las críticas de los legisladores por ser apresurados y no estar organizados de la manera que mejor promueva los esfuerzos de ciberdiplomacia.
A principios de este año, la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Diplomacia Cibernética de 2021 (H.R.1251), legislación que propone establecer una Oficina de Política Internacional del Ciberespacio dentro del Departamento de Estado, dirigida por un funcionario nombrado por el Presidente con el rango y la condición de embajador. No está claro si esta legislación servirá como base para establecer la nueva Oficina de Política Cibernética y Digital; sin embargo, esperamos que el Departamento de Estado y el Secretario Blinken sigan confiando en el conocimiento y el juicio de los expertos dentro y fuera del gobierno para estructurar la nueva Oficina.