Por Pedro Felipe Cerón, Sales Manager Public Sector para SAS Latinoamérica
Además de mejorar la eficiencia de las organizaciones, con el aprovechamiento del Big Data, las instituciones pueden gestionar información que los ayude a responder a las necesidades de los ciudadanos.
Su uso en el sector gobierno, por ejemplo, contribuye a mejorar la comprensión de los fenómenos sociales y apoyar los programas y la evaluación de las políticas por medio de la recolección y el análisis de información de valor.
De acuerdo con Steve Bennett, Director del Global Government Practice para SAS, mediante la combinación de grandes bases de datos, las entidades pueden detectar patrones y diseñar soluciones a las problemáticas que se presentan. Utilizar datos masivos permite crear un conocimiento sólido, íntegro y completo de problemáticas a abordar.
La revolución de los datos, entonces, está transformando el gobierno desde diferentes frentes:
1. Relevancia del rol de los Chief Data Officer en las entidades públicas
El sector gobierno vive en una permanente búsqueda para encontrar y capacitar a los expertos en datos. Las entidades quieren tener a estos profesionales desde ya entre sus filas, pues para 2022, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), Colombia tendrá 90% de sus entidades con, por lo menos, un proyecto de aprovechamiento de datos; el 100% de los servidores públicos digitalizados y un 50% de entidades públicas con proyectos digitales que les permitan mejorar los servicios que prestan.
2. Eficiencia de los datos controlados
La naturaleza de la gestión del gobierno es “hacer más con menos” y precisamente por eso es que pueden maximizar su eficiencia a través del buen uso de los datos, utilizando, por ejemplo, la analítica predictiva y la Inteligencia Artificial para la automatización de procesos altamente manuales, incrementando el nivel de compromiso y la satisfacción del funcionario.
Asimismo y a través de la gestión de toda la información puesta a disposición de los ciudadanos, los gobiernos pueden mejorar en materia de transparencia, un elemento cada vez más exigido por la sociedad.
3. Tecnología que promueve eficiencia y mejora en los servicios de las compañías
La conectividad entre dispositivos inteligentes crece cada día, generando más y más datos, impulsando la efectividad del Internet de las Cosas y ayudando así a las instituciones a capturar más información y sobresalir por el servicio que prestan. En este escenario, los gobiernos tienen la oportunidad de aprovechar las tecnologías emergentes que superan con creces el poder de los sistemas tradicionales empleados en años anteriores.
Un reciente artículo de Forbes señaló que el mundo está creando 2.5 quintillones de bytes de datos cada día, por lo que los gobiernos necesitarán de una plataforma que pueda manejarlos. Según Bennet, las soluciones de SAS están en la capacidad de trabajar con grandes volúmenes de datos, al tiempo que le permite a los usuarios ejecutar análisis y aplicaciones de código abierto como R o Python, entre otros. Esto ayuda a los gobiernos a obtener una perspectiva de sus datos para mejorar su rendimiento y llegar a los resultados esperados.
4. Revolución de los datos que cambia las expectativas que los ciudadanos tienen sobre los gobiernos
Los consumidores actuales están utilizando dispositivos más inteligentes, obligando a las empresas a organizar y estructurar los datos para mejorar la experiencia que les ofrecen como clientes. Este no es un caso ajeno para el sector gobierno, pues se espera que en los próximos años haya una alta inversión en tecnología inteligente para promover la eficiencia y apoyar los proyectos venideros.
En definitiva, la revolución de los datos se ha consolidado como una oportunidad importante para que el gobierno aproveche los datos y cambie para siempre la forma en la que le sirve a sus ciudadanos.