El próximo año lleva marcado en rojo el calendario de prácticamente todas las organizaciones pertenecientes al sector TIC. Desde la Unión Europea se han señalado una serie de desafíos para el desarrollo de las Tecnologías de la Información, recogidos en la Agenda Digital y cuyas metas deben alcanzarse en los próximos dos años.
Además, 2020 es el año en el que se espera que muchas de las tecnologías, en las que se lleva trabajando todo este tiempo, lleguen al punto de madurez necesario para integrarse de manera eficaz en el día a día de las personas y las empresas.
Con este año listo para arrancar, buscamos acercarnos a las tendencias tecnológicas que supondrán un punto de inflexión en el sector (como el IoT o la red 5G) y aquellas cuestiones que resultarán fundamentales de cara al que algunos ya han bautizado como “el año del gran salto tecnológico”.
1. Ciberseguridad, una cuestión primordial
Es uno de los temas más importantes en el panorama tecnológico actual y lo seguirá siendo en los próximos cinco años, ya que influye de manera transversal en cualquier sector. Con el auge de los ciberataques, todas aquellas cuestiones relacionadas con la defensa contra las amenazas externas y protección de los datos internos son las principales preocupaciones de los CTO (Chief Technology Officer) en casi todas las organizaciones, especialmente en sectores como la banca, la industria 4.0 t en el ámbito de la logística.
Además, en el 2020 las organizaciones deberán estar ya totalmente adaptadas al nuevo marco de gestión y protección de datos europeo —RGDP, junto a la figura organizativa del DPO— quienes insisten en que ciberseguridad y privacidad han de ir de la mano.
2. Inteligencia Artificial como base para mejorar servicios
Si hay un tema en el que todos los agentes tecnológicos coinciden de cara a marcar la tendencia en el corto plazo es el de señalar la Inteligencia Artificial como una cuestión determinante para mejorar el presente de las empresas.
La consultora americana de investigación de las tecnologías de la información, Gartner, asegura que, de aquí al año 2025, la IA se convertirá en la herramienta “base” para mejorar la experiencia del cliente, mejorar los servicios, facilitar la búsqueda y gestión de información, y reinventar una amplia variedad de modelos de negocio, ya que comprende una serie de tecnologías capaces de aprender a realizar tareas muy específicas de forma eficaz, tales como entender y procesar el lenguaje humano.
3. Adopción definitiva del Edge Computing
Se ha detectado un gran interés en las organizaciones por la relación entre la gestión cloud o “en la nube” con la expansión de los dispositivos conectado, el Internet de las Cosas, las redes 5G y la industria 4.0.
Las empresas tratan de dar solución a los problemas de seguridad y a la gran deslocalización de datos que provoca este contexto, por lo que depositan sus esperanzas en nuevas arquitecturas tecnológicas como el Edge Computing, un modelo de computación en el que el procesamiento y la recopilación de la información tiene lugar cerca de la fuente de los datos. Este modelo permite reducir ampliamente la latencia —tiempo requerido para el envío de datos—, no depender de la saturación de la red para la transferencia de información y mantener la información segura cuando sospechamos que la red no es del todo fiable.
4. Toma de decisiones basadas en el análisis de la experiencia
En el horizonte 2020 también destacarán las herramientas y tecnologías que ayuden en la toma de decisiones dentro de un negocio, basadas en la recopilación y análisis de una gran cantidad de datos y desencadenada por una serie de eventos preestablecidos basados en experiencia.
5. IoT para industria, transporte y servicios públicos
El Internet de las Cosas es otra de las cuestiones que en los últimos años se ha posicionado como la gran promesa de la revolución digital. Actualmente, se estima que cada español tiene conectado 5.2 dispositivos a internet, siendo los más habituales los smartphones o las smart TV. Esta tendencia también se traslada al ámbito industrial, donde se prevé que el gasto en IoT en el año 2020 supere el billón de dólares, la mayoría destinados a las organizaciones de la industria 4.0, el transporte y los servicios públicos.
Conceptos como el Smart City o el Smart Farming —desarrollados e implementados ya en lugares como París, Oslo o Londres— tienen mucho que ver con estas cifras, ya que se sustentan en el “todo conectado” para una gestión eficiente de los espacios públicos.
6. Redes 5G, el siguiente gran reto
Directamente relacionado con la evolución e implantación del IoT se encuentra la tecnología 5G, la cual se postula como la autopista de alta velocidad por la que viajarán todos los datos en el futuro más inmediato. Con el año 2020 en puerta, Europa y España siguen trabajando en la implementación del nuevo sistema de comunicación móvil, aunque éste no se encuentre todavía en estado maduro de aplicación.
De cara a los próximos cinco años, se espera que la tecnología 5G se pruebe en casos reales, ya que su baja latencia y su ancho de banda (que supera las opciones actuales por fibra óptica) significarán una auténtica revolución de la comunicación móvil.
Con información de Gradiant