Los vendedores en el Consumer Electronics Show (CES) 2020 abordaron un objetivo frecuentemente discutido entre los líderes municipales: cómo pueden las comunidades aprovechar las soluciones de ciudades inteligentes para transformar la infraestructura obsoleta.
En 2017, Estados Unidos recibió un D+ en su boleta de calificaciones de infraestructura otorgada por la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles.
El informe adjunto mostró que las ciudades de la nación sufrían el deterioro de las carreteras y los puentes, los cuales se habían convertido en un obstáculo para competir en la economía global y habían provocado pérdidas de empleos y PIB por millones y billones, respectivamente.
Los panelistas en una sesión del CES acordaron que estos problemas podrían abordarse a través de iniciativas inteligentes impulsadas por asociaciones público-privadas. Al mismo tiempo, acordaron que la colaboración horizontal entre las agencias de la ciudad también será una estrategia ganadora para la adopción.
El modelo para esas colaboraciones se puede observar en el trabajo realizado por CityNOW, división que busca crear comunidades centradas en el ser humano que sean resilientes, sostenibles e integradas digitalmente.
Por ejemplo, CityNOW se ha aliado con Denver en los últimos años para implementar vehículos automáticos y programas de tráfico. Asimismo, se instaló recientemente un grupo de farolas inteligentes, sensores y paneles solares en uno de los vecindarios de la ciudad.
Crear departamentos de ciudades inteligentes dentro de las administraciones podría ser otra forma de avanzar en las iniciativas. Los gobiernos deben organizar sus esfuerzos y centralizarse en una sola oficina.
Sin embargo, todos sabemos que este no será un proceso de corto plazo, pues estamos hablando de décadas y décadas de inversión para las que los gobiernos deben prepararse.
Con información de GovTech