En los últimos meses surgieron anuncios oficiales sobre los planes para reforzar la conectividad en los recintos mexicanos que albergarán partidos del Mundial 2026. La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) indicó que los operadores móviles están trabajando para asegurar que —durante los partidos— los aficionados puedan subir fotos, videos o transmitir en vivo sin interrupciones, aún con estadios llenos.
Este impulso responde a una demanda real: en recintos abarrotados, las redes móviles suelen saturarse y fallar precisamente cuando más se necesitan. El coordinador de infraestructura digital de ATDT explicó que en eventos masivos la demanda de datos se dispara, y que las redes convencionales no están diseñadas para manejar decenas de miles de usuarios simultáneos.
Por ello, la apuesta ahora incluye modernizar las redes internas de los estadios con tecnología avanzada: antenas distribuidas, enlaces potentes, y —en algunos casos— redes Wi-Fi que funcionen además del servicio celular. En ese contexto, la conectividad alta y estable se perfila como un requisito indispensable para cumplir con los estándares de experiencia que exige la organización del torneo.
Remodelaciones tecnológicas en recintos clave
Tres estadios en México —Estadio Azteca (Ciudad de México), Estadio BBVA (Monterrey) y Estadio Akron (Guadalajara) — ya llevan meses de trabajos de modernización, orientados a convertirlos en recintos “inteligentes” aptos para albergar partidos de Mundial.
En el caso del Azteca —que cambiará de nombre comercial próximamente— se contempla la instalación de más de 1200 antenas de última generación que permitirán ofrecer Wi-Fi 6 gratuito, garantizando conectividad fluida incluso con el estadio lleno.
El Estadio BBVA, por su parte, ya adelantó planes de operación “cashless” (sin uso de efectivo), combinados con infraestructura tecnológica de red para garantizar que compras, pagos y accesos se gestionen con agilidad y seguridad.
El Estadio Akron también ha iniciado pruebas de su red Wi-Fi como parte de los preparativos para el Mundial, con la meta de ofrecer internet de alta velocidad a sus más de 46 mil asistentes sin que se degrade la experiencia.
Más allá del internet: estadios inteligentes, voz-multimedia y experiencia de usuario
La modernización no se limita a la conectividad. En el caso del Estadio Azteca, la remodelación contempla mejoras integrales: nuevo sistema de pasto híbrido, renovación de vestidores, mejores accesos, nuevos espacios de hospitalidad, pantallas LED, y sistemas de audio y monitoreo pensados para un estándar mundial.
Estas mejoras buscan responder a las exigencias de la organización del Mundial, pero también anticipan una experiencia de afición distinta: más inmersiva, más tecnológica, y alineada con los estándares de recintos modernos en todo el mundo.
Los desafíos técnicos por resolver para garantizar una experiencia real
Aunque los anuncios son ambiciosos, los expertos advierten que la implementación efectiva de conectividad a gran escala en estadios con decenas de miles de personas tiene retos importantes. La densificación de redes —por ejemplo mediante “small cells” o antenas distribuidas— puede mejorar la cobertura, pero no elimina completamente el riesgo de saturación cuando muchos usuarios transmiten video en simultáneo.
Además, la infraestructura requiere inversión, mantenimiento constante, sistemas de respaldo de energía y soporte técnico especializado. Que los servicios de Wi-Fi, redes celulares, audio, streaming, seguridad y automatización funcionen de forma integrada demanda coordinación entre autoridades, operadores y administradores de los estadios.
En algunos países, estadios inteligentes combinan datos de afluencia, sistemas de control de acceso, monitoreo en tiempo real, pagos digitales y servicios multimedia —un nivel de complejidad que implica ingeniería, software, hardware, monitoreo y atención a usuarios de alto volumen. Si México logra consolidar estos sistemas antes del Mundial, podría posicionarse como un caso de éxito.
¿Qué significaría para la afición y para México?
De concretarse las mejoras anunciadas, los aficionados podrían vivir una experiencia completamente diferente: compartir videos en tiempo real, acceder a estadísticas, disfrutar de pantallas gigantes, luces, audio de alta calidad, y servicios digitales desde sus asientos. Las compras de comida, mercancía o servicios dentro del estadio podrían automatizarse con pagos digitales, facilitando la movilidad y reduciendo filas.
Para el país, un sistema de estadios modernizados implicaría una carta de presentación tecnológica valiosa: infraestructura lista para grandes eventos, capacidad para acoger visitantes masivos, y un paso hacia la digitalización de espacios públicos de gran escala.
Además, el hecho de que los recintos combinen historia (como el Estadio Azteca) con tecnología de punta puede ayudar a mostrar que México no sólo recibe un Mundial por legado futbolístico, sino también por su capacidad de adaptación y modernización.
La apuesta es clara: estadios inteligentes, conectividad de vanguardia y una experiencia de usuario moderna. Si los planes se concretan, la Copa Mundial 2026 podría dejar como legado recintos preparados para el futuro. Y aunque los desafíos técnicos y logísticos son grandes, la posibilidad de experimentar un Mundial con infraestructura de primer mundo —y con internet de alta velocidad en cada asiento— resulta tan ambiciosa como prometedora.
Last modified: 27 de noviembre de 2025














