La creciente adopción de los métodos de pago digitales y la alta demanda del e-commerce representan un hito importante para todos los miembros del ecosistema de pagos electrónicos, sobre todo en materia de seguridad, pues adaptar sus procedimientos y herramientas para responder ante nuevas demandas es una prioridad.
En este escenario, los procesadores de pago juegan un papel trascendental, ya que funcionan como una especie de mediador entre todas las entidades que participan en una transacción digital, es decir, entre el comercio, los clientes y las instituciones financieras.
Al respecto, José Andrés Chávez, CEO y Cofundador de Bayonet, herramienta de prevención de fraudes para el sector fintech, señala que a la par del crecimiento acelerado que está teniendo el comercio electrónico, los procesadores de pago deben responder de forma certera a través de la implementación de herramientas tecnológicas eficientes que, además de soportar los grandes volúmenes de operaciones y optimizar la aprobación de los pagos, sean capaces de detectar las posibles amenazas de fraude.
Los procesadores de pago se encargan, pues, de llevar a cabo los cobros, conectando a los bancos con las empresas y las personas que compran. Al momento que utilizamos nuestras tarjetas de crédito o cualquier otro método de pago, en línea o físicamente, un procesador se encarga de coordinar dicha transacción.
Estas herramientas han sido clave para el crecimiento del e-commerce, lo que ha contribuido a la supervivencia de muchas empresas durante la pandemia, así como a la economía, al ayudar a la conservación y generación de empleos.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), el comercio electrónico en México dejó ganancias por 316 mil millones de pesos el año pasado, lo que significó un crecimiento del 81% en comparación con el año anterior.
Sin embargo, datos de Bayonet señalan que, en 2020, mientras que el e-commerce creció tres veces, las amenazas de fraudes aumentaron hasta cuatro veces. Este aumento llevó a que muchos procesadores de pago implementaran herramientas de detección de fraude más sofisticadas e impulsadas por Inteligencia Artificial (IA), lo que les permitió eficientar su porcentaje de detección a la par que optimizaron la aprobación de pagos.
En este sentido, los principales retos en materia de seguridad para los procesadores de pago en México son:
1. Disminución de los contracargos
Los procesadores de pago pueden evitar los contracargos para una empresa, ya que al momento de detectar un elemento inusual o sospechoso pueden no aprobar una transacción y evitarle a la compañía todo lo que implica perder una venta.
2. Detección oportuna de amenazas de fraude
Detectar las amenazas de fraude es vital para el crecimiento de los negocios y para crear una experiencia de compra agradable y sin fricciones para los clientes. No obstante, identificarlos no es una labor sencilla y requiere de herramientas que evolucionen conforme cambian los patrones de fraude.
3. Optimización de la aprobación de pagos
Optimizar los pagos como parte de las herramientas antifraude es fundamental. Datos de Bayonet señalan que el 35% de las transacciones electrónicas pueden catalogarse erróneamente como fraude, pero sólo cerca del 5% lo son. El resto son clientes legítimos que están experimentando dificultades al momento de realizar la transacción debido a las fuertes restricciones.
4. Diversificación de formas de pago
Este es otro de los retos que enfrentan los procesadores de pago. Contar con diversas opciones permite al cliente tener más flexibilidad al momento de realizar sus compras, mientras que a las empresas les abre las posibilidades de no perder ventas y consumidores.
Las nuevas opciones deben, empero, corresponder a las preferencias de pago de los clientes. Abrir dichas oportunidades contribuye a la claridad sobre las formas de pago usuales, así como a detectar las incurables y posibles amenazas de fraude.
5. Respuesta a las demandas de los consumidores
Las demandas de los consumidores son cada vez más exigentes, por lo que los procesadores de pago deben ocuparse en ofrecer un servicio a la altura de estas exigencias. Al respecto, los usuarios buscan que sus pagos sean cada vez más rápidos, sencillos y, sobre todo, seguros.