Como ya sabemos, un proyecto innovador es una acción estratégica que supone la creación de nuevas ideas, productos o servicios que conlleven al desarrollo de un área como la educación, la tecnología, los modelos de negocio, la ecología, entre otros.
Las innovaciones son una constante en el desarrollo del ser humano y, por tal razón, los proyectos innovadores son las acciones en las que se aplican conocimientos, habilidades y técnicas para responder a las nuevas necesidades tecnológicas, económicas, sociales y culturales con un enfoque integral, sistémico, humano y, por sobre todo, ético, reflexivo y no excluyente.
Muchas empresas reafirman su compromiso con la innovación al incluir este término en su estrategia y plan de negocio. Es más, se mencionan una serie de acciones para hacerlo efectivo y hasta lo toman como eslogan de su identidad corporativa. Sin embargo, nada de esto es suficiente si se quiere una verdadera transformación en ese sentido.
La innovación es sobre todo acción, decisiones, medidas concretas, resultados, colaboración y gestión. Lo demás no pasa de ser buenas intenciones.
Hoy en día, la innovación no sólo sigue siendo fundamental para el posicionamiento y la visibilidad de las empresas, sino que ha cobrado un especial interés. Los mercados cambian, la información fluye a una velocidad vertiginosa y hasta las ideas más innovadoras desaparecen en el corto plazo. Por eso la innovación es evolución, transformación y cambio.
¿Cómo sobrevivir al reto que plantea la era digital? La respuesta parece obvia, pero en realidad no lo es: con más innovación. Para lograrlo, todos los proyectos deben reunir algunas de las características que enumero a continuación:
- Contar con una estrategia de investigación.
- Responder o alcanzar mayores metas que los proyectos innovadores que le anteceden.
- Poseer un ambiente laboral que se base en la confianza y capacidad de todas aquellas personas que participan en el proyecto.
- Contar con una teoría como base de partida para desarrollar las ideas planteadas en el proyecto.
- Considerar la innovación como un medio para el constante desafío del desarrollo y emprendimiento, no como en un fin en sí misma.
- Manifestar una estrategia del proyecto innovador bien definida para determinar los objetivos a cumplir.
