Hace un tiempo me tocó hacer una ponencia analizando las diferentes miradas, tanto optimistas como pesimistas, del impacto de las tecnologías en nuestras vidas y, si bien siempre han existido ambas miradas, hoy se nos abren muchas dudas respecto a lo que el futuro nos depara, producto de los avances tecnológicos en nuestra sociedad.
El científico Max Tegmark, físico y académico de la Universidad MIT, con más de doscientas publicaciones científicas, hoy es uno de los fundadores del Future of Life Institute, en el cual, al igual que otros científicos vinculados al tema de la Inteligencia Artificial, han generado este espacio que busca abrir el debate respecto de nuestro futuro.
Tegmark, con su libro Life 3.0, ya transformado en un bestseller, se abocó a la tarea de evaluar diferentes escenarios de la Inteligencia Artificial y cómo ésta va a afectar nuestro modo de vivir. Este análisis ha sido una forma de difundir las ideas sobre lo que el futuro nos depara, con un enfoque más basado en el conocimiento, las experiencias y los datos que, en la lógica de los me tinca que o se me hace que, se ve mucho.
El libro parte definiendo los conceptos de vida 1.0, 2.0 y 3.0:
1. Vida 1.0
Compuesta inicialmente por organismos unicelulares, luego la vida se diversificó lentamente y se organizó en colonias de células idénticas. Hace aproximadamente medio billón de años, aprovechando un metabolismo mucho más eficiente —permitido por la atmósfera rica en oxígeno, producida por los organismos simples que los precedieron—, criaturas multicelulares de mayor complejidad comenzaron a desarrollarse.
La vida 1.0 puede metabolizar y reproducirse, pero sólo puede aprender mediante la evolución. Este proceso es muy lento, sin embargo, dado que el tiempo geológico es muy largo, fue suficiente para producir miles de especies.
2. Vida 2.0
Corresponde a la vida en la cual aparece el comportamiento aprendido, pero en algún momento entre la aparición de los primeros mamíferos y los antepasados de los humanos, los seres desarrollaron la capacidad de aprender de la experiencia y alterar su comportamiento en consecuencia.
Aunque algunos argumentarían que las criaturas más simples (particularmente las aves) pueden hacer esto, el hardware fundamental que parecer permitir el aprendizaje es el neocórtex que sólo poseen los cerebros de los mamíferos.
Los humanos modernos son los ejemplares por excelencia de la vida 2.0; no sólo aprenden de la experiencia, sino que también han descubierto cómo transmitir lo que han aprendido a otros humanos a través del habla y la escritura.
3. Vida 3.0
Muchos expertos consideran que en las próximas décadas podremos ver la aparición de la vida 3.0 o Inteligencia General Artificial (AGI, por sus siglas en inglés) que corresponde a la inteligencia de las máquinas en cualquier sustrato tecnológico y que puede funcionar tan bien o mejor que la de los seres humanos.
La AGI será mejor manejando autos, haciendo investigación científica, componiendo y tocando música, pintando cuadros, escribiendo ficción y persuadiendo a los humanos y a otras AGI para que adopten sus opiniones y cualquier otra tarea.
Para conocer más sobre Max Tegmark y su trabajo en Life 3.0, entra aquí al blog de Alejandro Barros