Es casi un lugar común hablar de la gran proliferación de datos que las Tecnologías de la Información actuales han posibilitado. También resulta una obviedad indicar la duplicación del tamaño total de datos producidos por la humanidad y su duplicación cada x tiempo a un ritmo similar a la Ley de Moore. Sin embargo ¿esto qué significa en el día a día?
El dinamismo de producción de datos puede verse en el ejemplo de Corridorscope, un sitio que despliega los datos provenientes de las conexiones WiFi, las solicitudes de servicios del 311, el sistema de renta de bicicletas en la ciudad y los compactadores de basura; todos de la ciudad de Nueva York. Ver toda esta información puede ser entretenido, pero más allá de eso puede ayudar a las ciudades a entender su dinámica y generar mejores formas de operación de servicios (decirlo resulta ya también un poco manido).
La democratización del acceso a los datos es entonces no sólo un derivado de la transparencia gubernamental, sino una necesidad ya que ningún gobierno, universidad o firma de consultoría puede imaginar al menos cómo usar todos los datos que existen (y tampoco tienen la capacidad para construir todos los modelos matemáticos necesarios o procesar los datos mismos). El futuro está en que todos tengan acceso a los conjuntos de datos para que aquellos que entiendan cómo manipular datos, desde los doctores en ingeniería, economistas y matemáticos, hasta los grandes talentos escondidos en cualquier barrio de la ciudad, para analizar, experimentar y desarrollar soluciones útiles con esos datos.
También hay que considerar el enfoque desde abajo hacia arriba, donde las soluciones no se dan sólo desde el análisis en los centros gubernamentales de planeación urbana, son el análisis de los datos, sino el escenario donde el ciudadano con base en los resultados de visualizaciones o procesamientos puede tomar decisiones: evitar circular por una calle con demasiados baches o elegir el depósito de basura más cercano y con menor saturación en determinado instante.
Las ciudades generan cada vez más datos y hay infinidad de posibilidades con ellos, las iniciativas de Datos Abiertos son útiles por eso, no sólo como resultado de políticas de transparencia gubernamental, sino porque poco a poco nos daremos cuenta que con el uso de ellos podemos mejorar la calidad de vida en las ciudades.
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