Las ciudades
Las naciones han tendido en últimos años a concentrarse en grandes urbes e impulsar en ellas su desarrollo económico y social. Son grandes concentraciones personas y empresas viven, trabajan, desarrollan su actividad y para lo cual se requiere de grandes infraestructuras y numerosos servicios. El siglo XXI será definitivamente el siglo de las ciudades. Como ejemplo basta decir que en julio de 2007 la población urbana sobrepasó a la población rural en el mundo, y que se estima que la proporción se haga más evidente en los próximos años, pues se piensa que para el año 2050 prácticamente el 70% de la población mundial se haga urbana y muchas de las ciudades cuenten con más de 10 millones de habitantes. Sólo en China, habrá 221 ciudades que superen el millón de personas para el 2025, mientras que Europa tiene en la actualidad 35.
Para hacerse una idea de la gran actividad que se desarrolla en las ciudades, se estima que, en la actualidad, las ciudades consumen el 75% de los recursos y de la energía mundial y que generan el 80% de los gases responsables del efecto invernadero, ocupando tan sólo el 2% del territorio mundial. Sin duda, toda esta evolución plantea un cambio muy importante en lo que se refiere al despliegue y la gestión de las infraestructuras de todo tipo en el ámbito de las ciudades, y por lo tanto este hecho habrá de ser tenido muy en cuenta por las políticas públicas que se desarrollen en el ámbito local en los próximos años.
Las ciudades en América Latina
Uno de los contrastes distintivos del mapa de la variada geografía humana de América Latina y el Caribe es la enorme densidad de sus ciudades. Alrededor del 76,5% de sus habitantes residen en 419 ciudades de más de 100.000 personas. La región tiene una población total de casi 600 millones de personas–dos veces mayor al número en los Estados Unidos–y es el hogar de varias de las mega ciudades en necesidad desesperada de soluciones. Sus principales 5 ciudades, según los más recientes censos de población, son megalópolis:
Ciudades | Población | País | |
1 | Ciudad de México | 20,1370,00 | México |
2 | San Pablo | 10,021,000 | Brasil |
3 | Lima | 8,472,000 | Perú |
4 | Rio de Janeiro | 6,023,000 | Brasil |
5 | Santiago de Chile | 5,631,000 | Chile |
Si bien motivo de grandeza y orgullo para algunos países, la sobrepoblación urbana pone en grave riesgo al desempeño de las modernas capitales. Empezando por una alta demanda energética y de materias primas, pasando por la híper eficiencia de sistemas e infraestructuras y terminando en una calidad de vida degradada.
Las Smart Cities[sociallocker id=3315]
Ante este escenario que muestra un entorno urbano con una demanda creciente de eficiencia, desarrollo sostenible, calidad de vida y sabia gestión de los recursos, las Administraciones públicas han de plantearse una evolución en los modelos de gestión de las ciudades. Para ello, la aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) se hace imprescindible y se traduce en el concepto Smart City, que adelanta, con sus servicios, la que ha dado en denominarse Internet de las cosas y la propia Internet del Futuro. La “Smart City” o “Ciudad Inteligente” surge como una fusión de ideas sobre cómo las tecnologías de información y comunicación pueden mejorar el funcionamiento de las ciudades, aumentando su eficiencia, incrementando su competitividad y proporcionando nuevos caminos para abordar los problemas de pobreza, sostenibilidad y deterioro ambiental, sin dejar a un lado lo relativo a los elementos culturales e históricos.
Son muchos los tipos de iniciativas que se enmarcan dentro de un proyecto global de Smart City. No todas suelen estar presentes en la implementación de una ciudad inteligente determinada, aunque para ser una verdadera Smart City es imprescindible tener desde el principio una visión holística de todas las necesidades de la ciudad y por lo tanto, de todo lo que se puede ofrecer en este contexto. Los ejes en los que suele incidir los proyecto de Smart Cities tienen que ver con la movilidad urbana, la eficiencia energética, la gestión sostenible de los recursos, la gestión de las infraestructuras de la ciudad, el gobierno participativo y la seguridad pública así como en general con las áreas de salud, educación y cultura.
Las Smart Cities y el Internet de las Cosas
El concepto Smart City y el de Internet de las cosas son dos términos que van muy unidos. Ambos conceptos tienen en las comunicaciones M2M (máquina a máquina) su fundamento y adelantan, con sus aplicaciones y usos, la que está llamada a ser la Internet del futuro. Precisamente esa Internet del futuro no solo consistirá en la conexión de cada vez más personas, sino en el planteamiento de un mundo digital en el que, idealmente, todo podrá estar conectado. Desde dispositivos, hasta objetos del mundo físico que habitualmente no disponían de esta conectividad; es el caso de los elementos urbanos, de los edificios, los coches, los electrodomésticos, los medidores, etc. y en general todo aquello que haya que gestionar o controlar. Sin duda, esta nueva “realidad en red” va a conllevar una nueva forma de gestionar una casa, cualquier infraestructura, una empresa, una comunidad, una ciudad o incluso la economía de un país.
Open data y Big Data
El movimiento de open data está presionando para que la información de los sistemas públicos se realice de forma abierta y transparente a disposición de todos, con el fin de que ciudadanos y empresas emprendedoras puedan encontrar nuevas formas de usarla. En algunas ciudades las plataformas de datos abiertas han dado lugar a la creación de aplicaciones que proporcionan información y servicios útiles a los ciudadanos, también a la formación de nuevas compañías con nuevos modelos de negocio basados en datos. Hay muchos desafíos y costos en la prestación de open data de buena calidad, pero las plataformas de servicios compartidos pueden ayudar a superarlos y proporcionar una infraestructura para las innovaciones basadas en el mercado de la ciudad que pueden conducir a un crecimiento económico sostenible.
Si bien es evidente de que entre más información podamos registrar de nuestro entorno podemos gestionar de mejor forma los recursos de nuestro medio, tambien es evidente que podemos llegar a una sobrecarga de datos. Ya en 2010 el jefe ejecutivo (CEO) de Google Eric Schmidt señaló que la cantidad de datos recopilados desde los albores de la humanidad hasta el año 2003 era el equivalente al volumen. Sin embargo, el procesar la cantidad de datos generados por una ciudad puede resultar una tarea compleja que al día de hoy pudiera ser imposible.
FI-WARE: Una plataforma abierta para el desarrollo de aplicaciones y servicios de Internet del Futuro
La Comisión Europea (CE) y las principales empresas TIC emprendieron en 2011 una colaboración Público-Privada en torno a la Internet del Futuro (Future Internet Public Private Partnership – FI-PPP) con el objetivo de brindar a empresas europeas, particularmente startups, la oportunidad de competir mejor en el ámbito de la Internet del Futuro. Esta iniciativa lanzada en Europa, ha madurado hasta convertirse en una iniciativa global, abierta a todas aquellas regiones que compartan la ambición de crear un ecosistema de innovación basado en estándares abiertos. La Unión Europea (UE) se planteó el reto de hacer de Europa un líder mundial en el contexto del mercado basado en plataformas, determinando que la meta para el FI-PPP sería generar una plataforma para el Internet del Futuro, que capture las oportunidades derivadas de las nuevas tecnologías de Internet y permita mejorar los modelos de negocios y la infraestructura para áreas de interés social diversas, como transporte, salud, energía y medio ambiente.
La plataforma desarrollada por el programa FI-PPP ha sido denominada FI-WARE. Para facilitar su adopción, el FI-PPP ha seguido un enfoque dirigido por la industria, de manera que los resultados de investigación en el ecosistema de la plataforma, el cual se compone de infraestructuras, dispositivos, aplicaciones y servicios, pueden ser transferidos rápidamente a la industria, promoviendo el uso de la plataforma para la experimentación y la validación de proyectos en contextos de aplicación reales. FI-WARE puede ser utilizada por un gran rango de actores, tales como PyMES, emprendedores, e incluso por administraciones públicas del gobierno, ya que fue desarrollada considerando aspectos tanto genéricos como específicos aplicables a diversas áreas de uso. Sus objetivos principales son:
- Proveer servicios públicos que permitan a las ciudades y países operar en forma más inteligente y eficiente con una mejor integración de las capacidades de Internet, proporcionando no sólo conectividad, sino también capacidad de procesamiento de los datos que transitan en Internet.
- Proveer a los socios del FI-PPP, una plataforma de experimentación que cuente con los recursos suficientes para crear soluciones innovadoras: infraestructuras, aplicaciones, dispositivos, servicios y nuevas tecnologías.
- Proveer un lugar único que reúna a los clientes y a los proveedores de soluciones, desde el nivel de definición, experimentación y desarrollo de la solución, hasta su uso.
Las especificaciones de las APIs de FI-WARE son públicas y libres de royalties, dirigidas a través del desarrollo de una implementación de referencia en código abierto, que acelere la disponibilidad de servicios y productos comerciales basados en la plataforma. La creación de un ecosistema de innovación sostenible en torno a FI-WARE se materializa a través de FI-Lab, una instancia de FI-WARE que permite experimentar con la tecnología. FI-Lab es un lugar donde clientes de aplicaciones, y proveedores de datos (empresas, administraciones públicas, organizaciones e inversores) se pueden encontrar con desarrolladores de aplicaciones y emprendedores de Internet (desarrolladores individuales, PYMEs y otras compañías).
En la última fase del programa FI-PPP México ha implementado el primer nodo FI-WARE (FI-Lab) en América Latina, derivado de negociaciones mantenidas por el CONACYT, INFOTEC e ITESM con la UE, en las que se lograron identificar casos de uso de interés nacional definidos durante el desarrollo de la plataforma FI-WARE. Este nodo FI-WARE mexicano está instalado y es operado por INFOTEC (Centro de Investigación del CONACYT), con el acompañamiento y capacitación de Telefónica I+D España, en la ciudad de Aguascalientes, con el propósito de ofrecer un recurso insustituible en el país para que universidades, centros de investigación, emprendedores y asociaciones gubernamentales mexicanas (entre otras instituciones) puedan aprovechar todas las características de la infraestructura del FI-PPP, así como de todos los Generic Enablers FI-WARE para desarrollar, probar y desplegar aplicaciones innovadoras.
Uno de los principales objetivos que el despliegue de FI-WARE en México persigue, es poder disminuir el rezago existente en México en las áreas afines de la Internet del Futuro a través de una tecnología ya probada y bien fundamentada, con vocación de convertirse en un estándar abierto. El despliegue se iniciará a través de un nodo escalable para ampliarlo de forma progresiva y continua hasta alcanzar un equipamiento mexicano de la Internet del Futuro óptimo, que tendrá una capacidad de cómputo y almacenamiento similar al de otros nodos ya desplegados en Europa.
El hito que supone el despliegue este nodo en territorio mexicano supone el inicio de la ampliación a Latinoamérica de un ecosistema tecnológico que favorece la innovación abierta, creando mayores oportunidades a los emprendedores
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LANIF: Laboratorio Nacional de Internet del Futuro
La implementación del primer nodo de FI-WARE en México es auspiciado por la iniciativa del Laboratorio Nacional de Internet del Futuro (LaNIF), el cual forma parte del Programa de Laboratorios Nacionales del CONACyT, cuya misión es la de crear una infraestructura robusta que impulse las nuevas tecnologías asociadas con el futuro de internet en nuestro país.
El objetivo principal de LaNIF es el de establecer un espacio común donde universidades, centros de investigación, ciudades, administraciones, empresas y otras organizaciones puedan experimentar libremente con todas las posibilidades que ofrecen las tecnologías asociadas a esta “nueva ola tecnológica” que incluye el internet de las cosas, cómputo en la nube, big data y sistemas embebidos.