La manufactura japonesa de autos trajo el concepto de “esbelto” (lean en inglés) que, según el sitio www.lean.org es dar más valor a los clientes con menos recursos. En las actividades gubernamentales esto se traduce en entregar mejores servicios con los recursos disponibles. Sin embargo en el fondo la filosofía de los procesos “esbeltos” se encuentra disminuir costos de producción de los bienes o servicios, a través de detectar el origen de la fila que lleva a estas fallas o errores.
Puede ser obvia la implementación de un proceso “esbelto” en servicios gubernamentales como la generación de permisos o licencias, actas y cualquier interacción del ciudadano con el gobierno a través de una ventanilla física o virtual. Sin embargo la implementación de procesos esbeltos se puede aplicar en la actividad de encontrar las fallas que llevan a costos altos de servicios gubernamentales, un ejemplo es el gran costo que significan los servicios penitenciarios ¿Cuáles el origen y cómo remediarlo?
Las lecciones de la filosofía de ser “esbelto” se pueden aplicar a los procesos de la sociedad, tal como este fenómeno de criminalidad. Uno de los caminos en retrospectiva que genera un recluso en el sistema penitenciario puede ser el abandono escolar en etapas tempranas. Este abandono genera costos sociales muy altos que incluyen desde una mayor probabilidad de ingresos bajos a lo largo de la vida, hasta posibilidad de llegar a un centro de reclusión penitenciaria.
La aplicación del concepto “esbelto” requiere identificar el origen de los costos sociales elevados para lograr la optimización de recursos antes de que los errores procesos lleven a estos. Los costos sociales son difíciles de calcular, pero los efectos adversos son fáciles de ver. Un acercamiento “esbelto” al análisis nos puede ayudar a minimizar estos efectos.
Con información de Governing.
