Por Mukelani Dimba, Copresidente del Comité Directivo de la Sociedad Civil de la Asociación de Gobierno Abierto
Las asociaciones no nacen de la simpatía o la generosidad, nacen de la necesidad. Cuando se presenta un reto que pensamos es muy difícil de superar, es natural buscar el apoyo de otros.
Como miembros de la Asociación de Gobierno Abierto (OGP, por sus siglas en inglés), 76 países alrededor del mundo y 20 gobiernos locales han elegido aliarse con la sociedad civil y los ciudadanos para diseñar e implementar políticas y servicios públicos. Lo hacen, en parte, porque creen que es lo correcto, pero también porque se han dado cuenta de que esta es una manera más sencilla y transparente de obtener fondos.
La característica más importante de los Gobiernos Abiertos es que se convierten en gestiones más efectivas, eficientes y creíbles para los ciudadanos, como también lo hacen la opinión y la visión pública.
Si bien no todos los integrantes de la OGP están por completo de acuerdo con la idea de llevar un Gobierno Abierto y transparente, y constantemente se preguntan “¿por qué abrirse?”, muchos saben que en la era de la transformación digital esta quizás sea la única forma de ganar la confianza de sus gobernados.
Los principios básicos del Gobierno Abierto, es decir, la transparencia, la participación y la responsabilidad, pueden ayudar a mitigar los abusos por parte de los gobiernos.
Los gobernantes y representantes que comparten la información y aprovechan los ojos, oídos y habilidades de sus ciudadanos no sólo están mejor calificados para rastrear y obtener fondos públicos, sino que también están mejor equipados para satisfacer las necesidades de todos.
¿Qué nos depara el futuro?
Cuando la Asociación de Gobierno Abierto fue lanzada en 2011, el presidente Obama de los Estados Unidos encabezó un grupo de ocho gobiernos fundadores y nueve líderes de la sociedad civil que encontraron en este grupo una nueva oportunidad para colocar a determinadas personas en el interior de la política. Para 2017, los derechos políticos y las libertades civiles se habían deteriorado hasta su punto más bajo en la última década.
Posteriormente, con el populismo en aumento y la confianza en el gobierno en declive, a los dirigentes no les quedó más que aceptar la eficacia de los principios del Gobierno Abierto. En julio de 2018, la OGP se reunió en Tbilisi, Georgia, para celebrar la quinta Cumbre Mundial en donde cientos de reformadores de todo el mundo se reunieron para discutir el futuro del Gobierno Abierto y redefinir la relación que debe existir entre los gobiernos y los ciudadanos.
El propósito de dicha reunión fue escuchar a los gobernantes comprometerse con nuevas leyes y principios de transparencia, y se consolidó como el momento idóneo para reflexionar acerca de lo lejos que es posible llegar en la construcción de asociaciones sólidas que respalden la relación entre los gobiernos y su gente.
Con información de GovInsider