En varias agencias gubernamentales de Estados Unidos de América han entendido la necesidad de un ejecutivo de alto rango encargado de los datos, pero de acuerdo con la operación que se puede ver en ellos, su función se ha limitado a los proyectos de los sitios de datos abiertos, que si bien es un elemento deseable y funcional en sí mismo, puede sonar a un proceso mecánico y acotado:
- Encontrar los datos
- Curarlos
- Cosechar los datos en iteraciones temporales (actualización)
- Lidiar con las limitantes operacionales y de “propiedad” de los datos de las diversas agencias
Encasillar al Chief Data Officer en estas funciones es tener un oficial de alto rango en una operación que si bien en inicio es retadora, puede transformarse en mecánica y extremadamente operativa. El perfil de alto nivel es necesario por el patrocinio y acceso que esta posición debe tener al primer orden de gobierno, sin embargo parece que después de un tiempo la posición puede verse como un puesto más en la burocracia.
La propuesta es que el Chief Data Officer no sólo se ocupe de las funciones operativas y repetitivas, sino que sea un garante de la calidad de los datos, de la utilidad de los mismos, así como de los beneficios sociales de la exposición y apertura de datos.
La nota original está en Nextgov.