Pocas veces se puede presenciar tanto acuerdo. Revisar las noticias de las grandes empresas tecnológicas, de algunas de las compañías que almacenan la mayor cantidad de recursos económicos, ofrece de manera inequívoca un elemento común: la inteligencia artificial como fuente de ventaja competitiva.
Google lo tiene perfectamente claro: la inversión en deep learning no se detiene en lo que su director de machine learning, John Giannandrea, define como “la primavera de la inteligencia artificial” (en contraposición a los“AI winter“ que vivimos en períodos anteriores), la “Founders’ letter“ de este año menciona las palabras “machine learning” hasta en cinco ocasiones mostrando un absoluto convencimiento de que serán las superiores características de su inteligencia artificial las que le proporcionen las claves de su futuro. La compañía se está preparando para lo que considera un reto mediante la capacitación de todo su ejército de programadores en las nuevas herramientas necesarias para replantear todas sus actividades en términos de machine learning, para convertirlos en auténticos “machine learning ninjas” preparados para un futuro que consideran ya más un presente.
Microsoft, por su parte, no se queda atrás. En una fantástica entrevista de hace unos pocos días, su CEO, Satya Nadella, deja inequívocamente claro que pretende superar a Google en su carrera por la inteligencia artificial, y fía todo el futuro de la compañía a su desarrollo, en una visión de futuro que imaginan como la cooperación constante de inteligencia artificial e inteligencia humana puestas al servicio de la resolución de todos los problemas y desafíos de la humanidad: el verdadero valor se obtiene cuando los robots trabajan con las personas, no cuando pretenden reemplazarlas.
¿Y Facebook? En la visión que su fundador, Mark Zuckerberg, tiene del futuro de la compañía, la inteligencia artificial aparece por todas partes, asociada a prácticamente todas las tareas, desde ofrecerte las actualizaciones perfectas que más te interesan dentro de la inmensidad de información que se mueve por la red social, hasta ser capaz de funcionar como el mejor motor de búsqueda, capaz de entender nuestras preguntas y respondernos con la información adecuada a cada petición, en cada momento.
Los artículos que vinculo en esta entrada no están ahí por casualidad, ni son simplemente una manera de poner una nota de color y unos subrayados en el texto. Es una recopilación cuidadosamente escogida y estructurada de lo que considero la prueba fehaciente de que el machine learning y la inteligencia artificial son, cada vez más y cada vez más rápido, las verdaderas claves del futuro de prácticamente todo, de todos los negocios, de todas las industrias. Todas. Da igual a qué te dediques, la clave de tu futuro está en la capacidad que tu compañía tenga de convertirse en una generadora constante de datos sobre toda tu actividad, datos que sirvan para alimentar el aprendizaje de tus algoritmos. Las grandes compañías de hoy llevan años almacenando datos de toda nuestra actividad, pretenden seguir haciéndolo mediante nuevos métodos e interfaces, y no es para espiarnos, sino precisamente para eso: para alimentar sus algoritmos, para construir los productos y servicios del futuro.
Los datos son el arma secreta de toda compañía, el nuevo petróleo, la gasolina con la que funcionan los motores que representan sus algoritmos. Puedes utilizar la metáfora que quieras, pero como directivo, si los datos, el machine learning y la inteligencia artificial no están en tu agenda en una posición prioritaria e inmediata, deberías ser relevado de tu puesto. No sabemos a quién pertenecerán los datos ni las estructuras que obtienen inteligencia de ellos, no sabemos si la inteligencia artificial será propietaria o abierta, pero sí sabemos que es el momento de dejar de temer a la inteligencia artificial y de ponerse a trabajar para entender su impacto.
Y ponerse a trabajar quiere decir eso: ponerse a trabajar. Desarrollar o adquirir las estructuras corporativas para hacer de los datos el activo fundamental de tu compañía, para que toda la actividad de la compañía se refleje en datos que puedan ser analizados. Tratar de entenderlo en lo personal, leer sobre ello, o incluso trabajarlo en la práctica, probarlo nosotros mismos. A veces, hacer las cosas en la práctica es la única manera de entender su alcance y posibilidades. Ponte con ello. La medida de la importancia de las cosas se obtiene cuando miras alrededor, y todas las compañías de verdad relevantes están trabajando en ello como si no hubiera mañana. No lo dejes, empieza ya. No es una recomendación trivial, no es como “haz algo de deporte”, “pierde algo de peso” o “aprende un idioma”, puede ser mucho más. Va a ser mucho más. Va a ser la clave de tu futuro.