El condado de Bexar en Texas, Estados Unidos, tuvo un problema de sobrepoblación carcelaria en 2009. Ante la perspectiva de construir un nuevo centro de reclusión, decidieron recurrir al análisis de datos para evitar el gasto de más de 350 millones de dólares. Las cárceles son entornos donde la eficiencia es necesaria en virtud de los riesgos que se tienen por diversos factores.
A través del desarrollo de tableros, los funcionarios pudieron analizar casos y reclusos que eran candidatos a preliberaciones de manera global, con lo cual después de seis años de operación la población había bajado en un 25%. Antes del desarrollo de los tableros, los responsables debían ver las condiciones buscando en más de 4,500 registros, lo cual hacía lentos e ineficientes los procesos de transferencia o liberación de internos.
Uno de los beneficios adicionales del sistema de tableros de análisis fue que la reducción de la población en la cárcel también influyó en que los costos de operación disminuyeran, así que no sólo se evitó el gasto de una cantidad millonaria en la construcción de un nuevo centro de reclusión, sino que hubo ahorros.
El fenómeno de sobrepoblación en las cárceles no es exclusivo de los Estados Unidos, y la falta de personal para el análisis de los expedientes tampoco. En muchas partes del mundo, Latinoamérica incluido, se presentan oportunidades de ser más eficientes en diversos temas a través de la explotación de datos que las instituciones ya tienen, y este es un caso práctico.
Con información de Government Technology
