Es innegable que la Inteligencia Artificial (IA) está desempeñando un papel fundamental en cada una de las etapas de la pandemia por COVID-19 que vivimos actualmente a nivel mundial, desde la predicción de la propagación del nuevo coronavirus hasta la utilización de robots que pueden reemplazar a los médicos en las salas de hospitales para evitar el contacto directo con el paciente en su tratamiento.
Como podemos observar, el limitar la interacción humana, en conjunto con la solicitud de quedarse en casa de las autoridades, es una forma en que la IA puede ayudarnos a combatir la pandemia. Los robots están colaborando con los médicos y personal en algunos hospitales de países desarrollados, ayudando a desinfectar habitaciones, proporcionando servicios de telemedicina y procesando y analizando las muestras de pruebas de COVID-19.
Tanto grandes como pequeñas empresas tomaron ya la decisión de incorporar robots a sus filas para aumentar el distanciamiento social y reducir la cantidad de personal asistiendo físicamente a trabajar durante el período de cuarentena.
Por otro lado, los robots también se están empleando para realizar labores que los trabajadores no pueden hacer desde casa. Tal es el caso de Walmart que, en Estados Unidos, comenzó a utilizar robots para limpiar sus pisos o de Corea del Sur, en donde se ha implementado el uso de robots para medir la temperatura y distribuir gel desinfectante para manos.
Con los expertos en salud advirtiendo que algunas medidas de distanciamiento social pueden ser necesarias hasta 2021, podemos pronosticar que las áreas de robótica e IA presentan y presentarán una gran demanda en un futuro cercano.
Posibles escenarios
Los robots pueden ser utilizados en una gran cantidad de escenarios para enfrentar esta pandemia, sin poner en riesgo al personal médico. Pueden, por ejemplo, realizar un prediagnóstico entrevistando a pacientes potenciales con la enfermedad y son capaces de guiar, tanto al paciente como a sus familiares, a puntos específicos o brindar indicaciones o información a través de audio y/o video.
Asimismo, los robots cuentan con Inteligencia Artificial conversacional, lo que les permite establecer una conversación con los pacientes y despejar dudas que podrían presentarse. Además, poseen la función de reconocimiento facial, lo cual les permite ejecutar rutinas específicas por paciente y alimentar una base de datos personalizada.
Gracias a su capacidad de movimiento autónomo, pueden ayudar a desinfectar áreas específicas, así como llevar alimento y medicinas a pacientes. Incluso, un médico podría revisar, de manera remota a través del robot, los signos vitales de sus pacientes sin exponerse al contagio y ahorrando tiempo a su vez.
Inteligencia Artificial en México
En nuestro país, la empresa Gestión de Servicios Digitales (GESEDIG) cuenta con diferentes robots humanoides cuyas posibilidades de uso son infinitas debido a su avanzada tecnología y capacidad de adaptarse a las necesidades de industrias como la hotelera, financiera, educativa y, principalmente en estos momentos, al sector salud. El diseño de estos robots es realizado por investigadores japoneses y su IA, desarrollada en México, les permite llevar a cabo diversas acciones para colaborar en este momento.
Ante la crisis de salud que disparó esta pandemia, GESEDIG realizó las adaptaciones necesarias en sus robots para poder contribuir a escenarios como los actuales y apoyar en el tratamiento, durante todo el procedimiento, de pacientes con COVID-19, ya que son capaces de colaborar en todos y cada uno de los escenarios descritos previamente.
El objetivo de estas adaptaciones es reducir, en gran medida, el contacto físico del cuerpo médico con pacientes potenciales o de contagio confirmado, integrando tecnologías avanzadas que ya han sido exitosamente probadas en mercados de Asia, Europa y Medio Oriente.
Los robots y la tecnología no sustituyen al trabajo humano, pero forman parte de la transformación que requiere México en momentos como los que estamos atravesando. Es por ello que debemos verlos como un apoyo y una herramienta esencial para luchar contra este virus y reconocer a la tecnología digital como una aliada para mantenernos a salvo.