El gobierno digital se encuentra en el centro de la mayoría de estrategias de innovación en ciudades, y se ha convertido en un objetivo a nivel global de todos los gobiernos, independientemente de su contexto cultural, económico o geográfico. ¿Peró qué debemos entender exactamente por Gobierno digital, y hacia dónde vamos? ¿Qué diferencia presenta en relación al Gobierno Electrónico (e-Gob)? ¿Qué son el Gobierno Móvil (m-Gov), el Open Government (o-Gov) y el WeGovernment (we-Gov)?
¿Qué és un Gobierno Digital?
Es un concepto complejo, en el que el común denominador a las diversas definiciones existentes, provenientes del mundo académico o de instituciones internacionales como el Banco Mundial, hace referencia a la adopción por parte de la Administración Pública de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para mejorar la eficiencia y eficacia en la implementación de políticas públicas y en la provisión de servicios.
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Sin embargo, su significado va más allá de la simple idea que la administración digitaliza los procesos y adopta nuevos medios para comunicarse. En cierto modo, las estrategias de gobierno digital están refundando las relaciones internas y externas de los gobiernos, y cambiando sobretodo los modelos de interacción entre los ciudadanos y sus gobiernos (C2G), entre los gobiernos y las agencias de los gobiernos (G2G), entre los gobiernos y los ciudadanos (G2C) y entre los gobiernos y el sector privado (G2B).
Desde su emergencia, se han puesto muchas esperanzas en el potencial transformador de los gobiernos digitales, en la línea de que estos nuevos modelos de interacción puedan promover el empoderamiento de los ciudadanos, mejorar significativamente la provisión de servicios, fortalecer la rendición de cuentas, incrementar la transparencia y mejorar la eficiencia del gobierno en general. En este sentido, gobierno digital no implica sólo adoptar la tecnologías, sino impulsar también el cambio en las instituciones y los procesos de gobierno.
Del eGov al oGov
Las estrategias de gobierno digital que se han venido desarrollando se han caracterizado por estar centradas en los ciudadanos, la mobilidad, el open data, la información cómo un servicio, y el émfasis en la innovación[i]. Esto ha traído consigo un cambio en el concepto de e-Gobierno, que debe ser hoy considerado desde una perspectiva más integral que incluya también el m-Government (mobileGovernment) y el o-Government (openGovernment), y que tenga el We-Government como evolución.
En efecto, con la mejora de la movilidad y la aplicación de dispositivos móviles (smartphones, portátiles, PDA’s, etcétera) a las relaciones entre el gobierno y sus ciudadanos, se introduce el concepto de mobile-Government (m-Gov) [ii], basado en la constatación que la ubicuidad en el conectividad permite que la información pública y los servicios del gobierno estén disponibles en cualquier sitio y en cualquier momento.
Posteriormente, con la generalización del Open Data y el énfasis puesto en la participación y la transparencia, surge el concepto de Open Government (o-Gov) o Gobierno Abierto. Un Gobierno Abierto es aquel que pone a disposición del ciudadano la información municipal en formato digital, estandarizado, abierto y accessible para todos los ciudadanos.
El WeGov, la maduración del concepto de gobierno digital
Siendo el Open Government un objetivo tan consolidado como el Digital Government, aquellos gobiernos que ya tienen un largo recorrido en lo que se refiere a la democracia participativa y la corresponsabilidad, evolucionan hacia el WeGovernment. Concepto surgido en Estados Unidos, el We-Gov es lo que pasa cuando los ciudadanos y los principales actores sociales toman la iniciativa en el uso de la tecnología para crear, y a veces co-crear con la participación del gobierno, nuevos y mejores enfoques para el suministro y uso de la información y servicios públicos[iii].
El We-Gov esta forzosamente relacionado con la emergencia del paradigma de la coproducción ciudadana[iv], dónde el ciudadano es parte activa, en vez de un mero espectador de la acción de los gobiernos y administraciones.
Estos cambios deben situarse en el contexto general de los valores y tendéncias en alza del siglo XXI: la participación, la colaboración CO-City, el empoderamiento ciudano, la inteligencia colectiva, el gobierno cercano y “friendly”, la organización ciudana “anárquica”, la administración cómo facilitador, la sostenibilidad y el SoLoMo (social-local-mobile).
En definitiva, cuando hoy hablamos de Gobierno Digital debemos ir más allá de la mera adopción de las TIC por parte de las Administraciones y pensar en la evolución del concepto desde el m-Government, al o-Government y el We-Government, definiendo así una agenda más ambiciosa y de mayor impacto social.
[i] Moss, H. (2015) The future of Digital Services: Five Trends Transforming Governments. Govloop.
[ii] Snellen, I. y Thaens, M. (2008) “From e-government to m-government: towards a new paradigm in public administration?”. Working document, Erasmus University, Rotterdam.
[iii] Techpresident (2015) WeGov. Accessed online: http://techpresident.com/topics/wegov
[iv] Dennis, L. (2012) “From e-government to we-government: Defining a typology for citizen coproduction in the age of social media”. Government Information Quarterly 29, pp. 446-454
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