Los próximos años serán decisivos para diversas empresas, no sólo del sector tecnológico.
La computación en la nube es y seguirá siendo un pilar fundamental en el que basar los entornos digitales de las empresas. Así pues, estas están pasando de entornos locales a utilizar servicios de nubes públicas, construyendo nubes privadas y pasando del disco tradicional al almacenamiento flash en los centros de datos, todo ello, a veces de forma simultánea.
La inversión en la nube aumentará en 2023, y esta seguirá teniendo un papel fundamental como base de la transformación. Además, la implicación de los proveedores tecnológicos con el desarrollo sostenible será el principal factor que marcará las decisiones de compra de tecnología en 2023. Los proveedores tendrán que ofrecer tecnologías con emisiones cero, modernas y eficientes para que los clientes se interesen, cada vez más, en sus modelos de negocio.
Estas son las principales predicciones de NetApp para el 2023:
1.Hacia un futuro multicloud: La rápida adopción de múltiples nubes será el epicentro de las decisiones.
De hecho, el 89% de las empresas ya utilizan múltiples nubes para gestionar los servicios, operaciones e infraestructuras de TI.
El multicloud aumentará su importancia, a medida que más servicios se trasladen de las instalaciones a la nube. Este parece ser un lugar en el que algunas empresas han «aterrizado» por necesidad, o incluso por accidente, a medida que trabajaban para mitigar los problemas de la cadena de suministro, vinculándose a múltiples proveedores de nubes que pudieran ayudarles a impulsar la innovación y garantizar la seguridad, escalabilidad y flexibilidad fuera de su centro de datos. Esto ha generado una complejidad innecesaria que las empresas tratarán de resolver mediante la adopción de servicios comunes en todas las nubes.
2.Mayor complejidad tecnológica implica equipos preparados: con los conocimientos necesarios y capacitados para gestionar todo tipo de tareas digitales.
La situación actual dista de las necesidades de las empresas, hay una brecha de competencias que se debe subsanar.
Es difícil encontrar talento que pueda trabajar con destreza en una sola nube. Crear equipos capacitados para gestionar varias nubes se convierte en un reto importante y puede llevar largos periodos de tiempo desarrollarlos. Las empresas necesitan equipos que puedan innovar y construir. Esta necesidad se intensificará, y las empresas tendrán que sentirse más cómodas, contratando por encima del talento potencial, y estar dispuestas a proporcionar a los miembros del equipo la formación que necesitan para tener éxito.
3. La sostenibilidad será cada vez más importante para los compradores de TI, que necesitarán más datos para respaldar las afirmaciones de sus proveedores.
Los proveedores tendrán que demostrar que están trabajando (y logrando) una mayor sostenibilidad a lo largo de toda su cadena de valor y ofreciendo características de productos que permitan su sostenibilidad. Habrá que esforzarse más para aumentar la eficiencia energética de las instalaciones y equipos locales, y proporcionar métodos mejorados para la categorización de datos que permitan a los compradores examinar todo su parque de datos y clasificarlos por niveles, lo que resulta especialmente eficaz en la nube. Si tenemos en cuenta que el 68% de los datos se utilizan una vez y nunca más, podemos entender que trasladar estos datos no utilizados a la nube, donde se pueden clasificar y trasladar a almacenamiento frío, es beneficioso para el planeta.
4. Los retos actuales en materia de salud, economía y guerra hacen que la ciberresiliencia sea más crucial que nunca. Detección, protección y remediación serán las consignas de la ciberseguridad en 2023.
Las empresas y organizaciones dependerán más que nunca de los recursos informáticos para proteger sus datos las 24 horas del día y recuperarlos rápidamente. Esto se debe a que la cuestión ya no es si serán atacadas, sino cuándo y con qué frecuencia, por lo que es necesario abordar el problema de frente y un pequeño número de pequeñas y medianas empresas aún no están preparadas. Antes, la estrategia de ciberdefensa de una empresa se centraba en anticiparse al ataque, pero hoy se trata más de reaccionar durante el ataque y recuperarse rápidamente después de él.
5. La computación híbrida cuántica empezará a pasar de la fase conceptual a la aplicación práctica. Esto también nos obligará a abordar mejor la ciberseguridad.
Problemas como los elementos de la IA se desglosarán y pasarán a los sistemas cuánticos para su procesamiento, empezaremos a ver una mezcla de HPC tradicional y cuántica para resolver algunos de estos problemas más complejos. Las empresas necesitan pensar en el cifrado de datos, ahora más que nunca. Los cíberdelincuentes son cada vez más sofisticados, y las empresas deben ser igual de sofisticadas en lo que respecta a sus medidas de seguridad.
Tenemos que pensar mucho más detenidamente en cómo protegemos los datos hoy en día, desde el simple robo de datos hasta técnicas más avanzadas de cifrado y descifrado. Los ordenadores normales, incluso los de alta potencia, tardarían décadas en «romper» estos algoritmos de cifrado. El híbrido cuántico será capaz de romper los protocolos de cifrado existentes en menos de una década, por lo que podrán desarrollarse antes nuevos protocolos y algoritmos de cifrado.