Después de una persecución a alta velocidad al norte de Orlando, Florida, los agentes del sheriff pincharon los neumáticos de un Dodge Magnum robado y lo detuvieron. Arrestaron al conductor, pero no pudieron determinar quién era. El hombre no llevaba identificación. Se desmayó después de meterse algo en la boca y sus huellas digitales, informaron los agentes, parecían haber sido masticadas.
Así, los investigadores recurrieron a uno de los sistemas de reconocimiento facial más antiguos y grandes del país: un programa estatal con sede en el condado de Pinellas, Florida, que comenzó hace casi 20 años, cuando las agencias de aplicación de la ley apenas empezaban a usar la tecnología.
Los oficiales hicieron una foto del hombre y la introdujeron en una enorme base de datos, en donde encontraron una coincidencia probable y marcaron el caso de 2017 como uno de los 400 “resultados” exitosos del sistema desde 2014.
Una revisión de estos registros de Florida, el análisis más completo de un sistema local de reconocimiento facial de aplicación de la ley hasta la fecha, ofrece una visión poco frecuente del potencial de la tecnología y sus limitaciones.
Las autoridades en Florida dicen que consultan el sistema 4,600 veces al mes. Sin embargo, la tecnología no es una bala mágica: sólo un pequeño porcentaje de las consultas arroja investigaciones abiertas de sospechosos desconocidos, indican los documentos.
La herramienta ha sido efectiva con imágenes claras, pero cuando los investigadores han intentado ponerle un nombre a un sospechoso visto en imágenes de vigilancia granulada, ha producido significativamente menos resultados.
El programa de Florida también subraya las preocupaciones sobre el potencial de las nuevas tecnologías para violar el debido proceso. El sistema funciona con poca supervisión y su papel en los casos legales no siempre se revela a los acusados, según los registros.
Aunque las autoridades dijeron que los investigadores no podían confiar en los resultados del reconocimiento facial para realizar un arresto, los documentos sugirieron que, en ocasiones, los oficiales no reunieron ninguna otra evidencia.
El reconocimiento facial ha generado controversia en los últimos años, a pesar de que se ha convertido en una herramienta cotidiana para desbloquear teléfonos celulares y etiquetar fotos en las redes sociales.
La industria ha atraído a nuevos jugadores como Amazon, que ha cortejado a los departamentos de policía y la aplicación de la ley en Nueva York, Los Ángeles, Chicago y otros lugares, así como por el FBI y otras agencias federales.
Los datos sobre dichos sistemas son escasos, pero un estudio de 2016 encontró que la mitad de los adultos estadounidenses se encontraban en una base de datos de reconocimiento facial de aplicación de la ley.
Los oficiales de policía han argumentado que el reconocimiento facial hace que la gente esté más segura, pero algunas ciudades, incluida San Francisco, han prohibido a las fuerzas del orden público utilizar la herramienta, en medio de preocupaciones sobre la privacidad y las coincidencias falsas.
Por su parte, los defensores de las libertades civiles advierten sobre los usos perniciosos de la tecnología, señalando a China, donde el gobierno la ha desplegado como una herramienta para el control autoritario.
Persiguiendo la perfección
A pesar de la controversia, la Oficina del Sheriff del condado de Pinellas está buscando una compañía dispuesta a proporcionar “capacidades de búsqueda facial en tiempo real desde cámaras de vigilancia en vivo”.
El reconocimiento facial en tiempo real, que se puede usar con transmisiones de video en vivo para detectar e identificar automáticamente a cualquier persona que camine a la vista de las cámaras de vigilancia pública, fue uno de los tantos requisitos enumerados en la solicitud de búsqueda de información para construir un Sistema de Reconocimiento Facial.
El uso de la vigilancia de escaneo facial en vivo sería un cambio para el sheriff del condado de Pinellas, Bob Gualtieri, quien en enero lo calificó como “el uso controvertido del reconocimiento facial” durante una presentación ante los legisladores de Florida en el subcomité de Justicia Criminal de la Cámara.
La oficina de Gualtieri ya alberga la mayor base de datos de reconocimiento facial individual en los Estados Unidos, llamada FR-Net. Los agentes de Pinellas, así como más de 230 agencias asociadas en Florida, usan FR-Net para publicar fotos de sospechosos desconocidos en una base de datos de más de 25 millones de rostros identificados extraídos de fuentes criminales y no criminales, como licencias de conducir, fotografías policiales y documentos de identidad federales.
Hoy, el Departamento de Policía de Orlando está en su segunda fase de un programa piloto con Amazon Rekognition, una marca de vigilancia de reconocimiento facial en tiempo real conectada a 10 cámaras de la calle en el centro de la ciudad. Los funcionarios de la ciudad han dicho que el programa sólo se está probando y no se utiliza en una capacidad de investigación.
Sin embargo, actualmente no hay leyes en Florida que rijan el uso de reconocimiento facial por parte de las agencias de aplicación de la ley y, mucho menos, los requisitos de precisión para el grupo cada vez más competitivo de compañías que venden su software a la policía.
Con información de The New York Times y Orlando Weekly