La evolución de la conectividad móvil ha derivado en la quinta generación (5G) tecnológica que, entre muchas otras características, resulta en mayores velocidades de carga y descarga de datos, así como en mejores indicadores de calidad, confiabilidad de red, menor latencia, mayores capacidades de transferencia de datos y una conectividad masiva de dispositivos.
Para ello, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) estableció que las redes compatibles con 5G tendrán que proporcionar velocidades de hasta 20 Gbps (Gigabits por segundo), 20 veces más rápido que la especificación de 1 Gbps para 4G.
El habilitamiento de la masificación del internet, no sólo de la gente, sino también del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y con ello el internet de todo, facilitará la conexión simultánea y en tiempo real de millones de dispositivos.
La cadena de conectividad para voz, datos y video tiene una diversidad de eslabones para esa red móvil; en su nivel más básico, la transmisión por frecuencias específicas del espectro radioeléctrico, servidores, fibra óptica, equipamiento dedicado en las radiobases, como pueden ser antenas y sistemas computacionales.
De manera muy destacada, otro eslabón muy necesario es aquel de los equipos terminales móviles, como smartphones y tabletas, que deben similarmente estar alineados tecnológicamente para el aprovechamiento óptimo de las redes de nueva generación.
La situación en México
En nuestro país, al tercer trimestre del año en curso, existen 119.5 millones de líneas móviles en uso, 12.7% aún sobre Feature Phones (15.2 millones), los cuales operan en su mayoría bajo el estándar 2G. La proporción restante (87.3%) operan en smartphones (104.3 millones), de los cuales 44.4% son de gama baja, con un costo menor a los 3 mil pesos y no cuentan con las capacidades tecnológicas para conectarse a las redes 4G.
Algunos equipos dentro de la gama media (entre tres y seis mil pesos) son capaces de recibir señales 4G, aunque sólo aplica para modelos más recientes. Por su parte, la gama alta (con costo superior a los 6 mil pesos) tan sólo representa al 4.4% de los teléfonos móviles en uso y son los que tienen plenas capacidades para conectarse a las redes 4G o 4.5G.
Distribución de equipos en terminales móviles
Ante esta distribución de terminales móviles, los mexicanos enfrentarán dificultades para una acelerada transición a la tecnología 5G, toda vez que 1 de cada 8 celulares ni siquiera puede acceder a 3G y más de la mitad no tienen conexión a 4G.
A pesar de ello, hoy en día el tráfico de datos que se cursa sobre las redes de última generación ya duplica a aquellos realizados por 3G y son 184 veces los realizados por las 2G. Esta es la importancia de las redes más modernas y la transmisión de mayores volúmenes de información, así como el aprovechamiento de más servicios y aplicaciones en condiciones óptimas de velocidad y latencia.
De la misma manera que el tráfico de datos 3G fue superado por el de 4G al inicio de 2017, se espera que en los primeros años de la implementación de 5G, ésta supere a la previa generación tecnológica. Esto a partir de la masificación de los dispositivos conectados, el pleno aprovechamiento del IoT, la Inteligencia Artificial y la masificación del consumo de juegos, audio y video en redes móviles.
Tráfico de datos vía 2G, 3G y 4G
SnapDragon 855
Aquí toma relevancia el reciente lanzamiento en el SnapDragon Summit, que tuvo lugar en Hawaii, para mostrar las características y capacidades de los nuevos procesadores SnapDragon 855 de Qualcomm. Esta es la primera plataforma móvil comercial del mundo que soporta 5G a velocidades de múltiples gigabits por segundo, en conjunto con capacidades de vanguardia en IA y realidad aumentada.
A medida que los operadores desplieguen y operen redes 5G a principios de 2019, los consumidores podrán aprovechar, por primera vez, las experiencias alineadas en pleno con las capacidades tecnológicas, tanto de la nueva generación móvil como de la velocidad y latencia provistos por SnapDragon 855 en dispositivos móviles.
Aunado al ejercicio suficiente de inversiones en redes móviles y la armonización y optimización del espectro radioeléctrico disponible, así como las terminales móviles de nueva generación, constituyen un eslabón esencial para hacer uso óptimo de la tecnología 5G. Es así como los teléfonos inteligentes han transitado de ser equipos exclusivos para la comunicación para convertirse en pieza clave del entretenimiento y de la vida diaria de las personas.