Bajo el espíritu de código abierto (que es compartir), Red Hat Open Innovation Labs acaba de cumplir su segundo aniversario. A pesar del tiempo transcurrido, siempre lo hemos considerado un experimento: un trabajo vivo y en progreso. Esta actitud nos ha servido bien.
Nos propusimos crear una especie de startup dentro de la compañía de software de código abierto más grande del mundo, dedicada a crear entusiasmo para construir aplicaciones y equipos Open Source.
Al principio, esta actitud requería que fuéramos transparentes y honestos con los altos directivos acerca de las incógnitas. ¿Será rentable? No lo sabemos. ¿Cuál es el plan a tres años? Tampoco lo sabemos. Pero tenemos formas de descubrirlo de manera rápida, iterativa y económica. Y tenemos buenas pruebas de que el retorno de la inversión podría ser enorme. Démosle una oportunidad. Establecer una aceptación anticipada por parte de los ejecutivos es fundamental para contar con la libertad y la responsabilidad necesarias ante un gran cambio en el menor tiempo posible.
Innovación impulsada por la comunidad
Durante nuestra etapa de crecimiento inicial, hemos llegado a la conclusión de que un enfoque en las personas y los equipos es primordial. Pero no es suficiente contratar grandes talentos; debe haber rápidamente equipos de alto rendimiento y, para lograrlo y hay que aprovechar el poder de la comunidad. Específicamente, miramos fuera de Red Hat a otras grandes comunidades, en busca de inspiración y colaboración.
Tomamos ideas prestadas de personas como Karen Martin, Gokjo Adzic, Alberto Brandolini, Martin Fowler y Jez Humble. Tomamos ideas prestadas de comunidades de código abierto como Kubernetes y nos reunimos con sus ingenieros. ¿Y adivina qué? Esto no sólo nos ayudó a construir nuestro negocio en poco tiempo, sino que también creó conexiones con estos equipos y personas que nos han permitido beneficiarnos mutuamente más de lo que nunca hubiéramos imaginado.
Para establecer nuestros activos de ingeniería, deliberadamente decidimos unirnos a una comunidad existente y naciente llamada Container Automation Solutions Lab (CASL), que fue iniciada por nuestras Comunidades de Práctica (CoP) dentro de Red Hat. Pudimos aprovechar este esfuerzo para establecer muy pronto lo que en Open Innovation Labs llamamos infraestructura de botón pulsador. Mirando hacia atrás, habría sido una gran pérdida de tiempo intentar construir todo desde cero por nuestra propia cuenta. Así, quizá no habríamos ni despegado.
Tomar riesgos y ser experimental
Algo más sobre el formato Open Innovation Labs que es una experiencia de trabajo inmersiva y mágica: intencionalmente fijamos nuestro proyecto con un tiempo de duración de uno a tres meses. La gente deja sus oficinas y trabaja en un nuevo entorno relativamente libre de distracciones y todos juntos, en punto muerto, enfocados en un único desafío comercial realmente difícil.
Las expectativas son altas y la financiación es fija. No hay tiempo para juegos. Debemos encontrar la forma más ágil y rápida de obtener resultados. Entonces el equipo está dispuesto a tomar riesgos y ser experimental. Cuando el equipo se siente bien, hay en el aire una excitación o tensión positiva y optimista, que además es contagiosa.
El tipo correcto de presión crea vínculos casi inseparables entre los compañeros de equipo y resultados sorprendentes; esto es algo que simplemente no se ve en las organizaciones típicas y dura mucho más allá de un proyecto. Al vivir en San Francisco, de vez en cuando encuentro a antiguos residentes de Open Innovation Labs en cafeterías y otros lugares. Y es como reunirse con un buen amigo de la escuela: tienes una conexión auténtica y compartida de por vida. En este sentido, esta experiencia realmente puede ser un catalizador de un cambio de cultura laboral.
Grandes empresarios y código abierto
Ser abierto no sólo significa buscar inspiración y nuevas ideas en el exterior. También significa ser capaz de deshacerse rápidamente de una vieja idea —no importa cuán trabajada o querida sea— a favor de una mejor, incluso si no era la tuya.
Esto puede ser difícil de aceptar en el entorno de los empresarios con poca experiencia, donde suele creerse la leyenda del «genio creativo y loco», quien por sí solo inventa instantáneamente productos exitosos. Si bien son importantes los destellos de ingenio personal, hay un método para la locura detrás de los esfuerzos empresariales exitosos y sostenibles.
Para empezar, la adopción de principios abiertos puede generar un inmenso apalancamiento empresarial que resulta esencial para cualquier esfuerzo en las primeras etapas. Hemos aprendido que la forma más rápida de construir una solución no es construirla totalmente, sino encontrar una comunidad que ya haya sentado las bases del proyecto.
Es por eso que creemos que el código abierto se mueve más rápido que el software propietario y por qué muchas de las mejores soluciones de software del mundo se construyen cada vez más con código abierto.
Abierto es un cambio de mentalidad cultural que vale la pena fomentar en organizaciones grandes y pequeñas. En Open Innovation Labs, brindamos un entorno especialmente diseñado para reforzar los principios de código abierto hasta que se convierta en memoria muscular. Cualquiera puede aprender a adoptar los principios Open Source, independientemente de su entorno o visión sobre el software de código abierto.
Con información de https://www.redhat.com/en