No hay duda de que la tecnología se ha convertido en un gran aliado en temas de salud: desde los robots quirúrgicos en hospitales inteligentes hasta tendencias de Transformación Digital que están revolucionando el cuidado de la salud.
Se estima que, países como Estados Unidos, podrían ahorrar hasta 300 mil millones de dólares en materia de salud, especialmente en el tratamiento de enfermedades crónicas, a través del aprovechamiento de los beneficios de tecnologías de analítica avanzada en cinco tendencias.
1. Telemedicina
De acuerdo con Kantar, compañía líder mundial de datos, insights y consultoría, dos de cada cinco doctores en los Estados Unidos usa alguna modalidad de telemedicina y consideran que es una alternativa eficiente en comparación con las visitas periódicas a una consulta.
Hoy día esta praxis médica elimina las limitaciones geográficas para acceder a una atención médica, pues pacientes en áreas remotas tienen la posibilidad de recibir atención por parte de los mejores especialistas con la única condición de tener conexión a internet mediante un teléfono inteligente. Los tres principales padecimientos que se están tratando son la depresión, el asma y las alergias.
Este mercado crece vertiginosamente: en 2014 su valor era de 5 mil 900 millones de dólares y se espera que en 2020 la cifra incremente a los 16 mil 800 millones.
2. Movilidad y acceso a la nube
Se espera que, en un futuro cercano, el 65% de las interacciones de los pacientes con instituciones médicas sea a través de dispositivos móviles. En algunos casos ya es posible agendar consultas médicas por medio de aplicaciones y los expertos prevén que, más adelante, sea posible consultar toda la historia médica y los resultados de exámenes con tan sólo acceder a la nube.
3. Internet de las Cosas y dispositivos de medición
En el pasado existieron grandes máquinas para medir la presión, pero hoy contamos con dispositivos tan pequeños como un teléfono móvil para realizar esta tarea. Electrocardiogramas, pruebas de sangre o temperatura son algunos de los estudios médicos que ya se pueden realizar diariamente sin salir del hogar y a bajos costos.
Con ayuda del Internet de las Cosas (IoT), los pacientes pueden subir la información de estos indicadores a un portal y compartirlas con su doctor en tiempo real, quien, recibiendo estos insights de manera periódica, puede reducir el riesgo de sufrir complicaciones y así mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En padecimientos de pacientes con problemas cardiovasculares, el uso de estas tecnologías puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
4. Inteligencia Artificial y Big Data
Estas dos tecnologías combinadas son muy poderosas, ya que, bien empleadas, pueden identificar de manera inmediata factores de riesgo y entregar tratamientos preventivos ante ciertos síntomas.
Los datos no sólo son útiles para un paciente porque, al ser estudiados en grupo, pueden entregar información sobre tendencias en comunidades enteras, con lo que pueden identificarse formas más eficaces para solucionar y/o prevenir problemas de salud pública.
5. Pacientes más empoderados
Los puntos anteriores forman parte de una importante tendencia a nivel mundial: el empoderamiento de los pacientes. Mientras todavía se asocia el cuidado de la salud a los altos costos y largas esperas, en el futuro tendremos la posibilidad de acceder de manera más efectiva a un servicio de calidad, con pacientes mejor informados y médicos mejor capacitados.