La Inteligencia Artificial (IA) ya se está aplicando en varias industrias hoy en día. En México, por ejemplo, ya está revolucionando a los sectores de salud, seguros, banca, entre otros. Por otro lado, la creación de coches que sepan conducir por su cuenta es ya una industria que se encarga de estas innovación.
Otro ejemplo es el del marketing, específicamente en redes sociales, donde la IA ya se emplea para la gestión de proyectos y plataformas. Algunos incluso la utilizan para crear campañas publicitarias completas.
Sin embargo, donde existe un gran mercado potencial es en la atención al cliente. De acuerdo con Forbes, son cada vez más las empresas que están empleando sistemas de Inteligencia Artificial para mejorar la experiencia de los consumidores.
Asimismo, de acuerdo con Martech, se puede implementar IA en las operaciones diarias de estas unidades, pero ¿exactamente cómo? Existen seis casos de uso específicos:
1. Inteligencia Artificial para automatizar interacción con clientes
Tal vez el uso más lógico de esta tecnología sea para mejorar la experiencia del usuario. Hay un sinfín de actividades y dudas donde las personas no necesitan dar una atención personalizada y, de hecho, es más fácil tener respuestas programadas. Entre ellas, los horarios de atención, un trámite sencillo, consulta de información personal básica, etcétera. De esta forma, la gente puede tener una respuesta casi inmediata, sin que una persona tenga que buscar nada antes.
2. Procesos de compra personalizados
Una IA puede ser capaz de analizar y sacar conclusiones de los hábitos de consumo de los clientes. Con esta información, en un momento dado, se puede llegar incluso a dar sugerencias y hacer predicciones de los gustos específicos de la gente. Así, las marcas pueden asegurarse de darle una atención mucho más precisa a interactiva a todo su público. Además, con un algoritmo suficientemente sofisticado, puede adivinar lo que van a ordenar.
3. Resolución de problemas con IA
Hay que recordar que este software ayuda a hacer los procesos mucho más dinámicos, rápidos y certeros. En este sentido, la experiencia de las personas es mucho más gratificante. En parte, porque la interacción con el negocio puede ser más breve y, por otro lado, porque con un sistema lo suficientemente avanzado, incluso será más raro que haya contactos marca-individuo. De esta manera, las personas sentirán que los negocios tienen más respeto por su tiempo.
4. Aumentar la eficiencia laboral
Pero no sólo los usuarios se van a ver beneficiados de la rapidez que otorga la Inteligencia Artificial. Entre más actividades repetitivas y predecibles pueda realizar un algoritmo y no el personal, los colaboradores tendrán la capacidad de atender a cada vez más personas y con mayor rapidez. Así que, indirectamente, estos sistemas contribuyen también a que la atención que reciben los consumidores sobre posibles problemas sea aún más veloz.
5. Usar Inteligencia Artificial para reducir costos
Cuando un sistema automático empieza a hacerse cargo de varias partes del negocio, se puede llegar a prescindir de modelos y esquemas viejos. Lo anterior puede, a su vez, significar una reducción en lo que invierte la compañía para asegurar que las cosas sigan su curso. Además, se puede emplear el mismo software para detectar áreas de oportunidad en la optimización de procesos. Con los recursos ahorrados, se puede poner más dinero a clientes.
6. Menor esfuerzo de parte del consumidor
Si hay una gran ventaja de la IA es que puede ser muy intuitiva. Conforme va aprendiendo del negocio y de los mismos consumidores, puede predecir las necesidades del público. Lo anterior necesariamente significa que las personas deben dedicar menos tiempo a poner su solicitud. Esto beneficia directamente a su experiencia como usuarios, ya que puede optimizar su contacto con el negocio y hacer la dinámica aún más satisfactoria.