La posibilidad de tener un auto se ha incrementado, las restricciones administrativas a la circulación han bajado (gracias al amparo que elimina el programa «Hoy no Circula» basado en el año de fabricación del auto) y con ello el tráfico aumenta cada día más, en esta y otras ciudades. Transportarse es el dolor más grande que sufren los habitantes en los centros urbanos y muchos son los esfuerzos por tener soluciones creativas para remediar el tema del tráfico. Aquí cinco ideas basadas en elementos de tecnologías de la información y comunicaciones.
1. Usar el Crowdsourcing
La colaboración social no sirve solamente para fondear proyectos o juntar firmas. La aplicación de baches de Boston, que junta información del estado del camino mientras viajas con tu teléfono en el bolsillo, o el caso de Austin, Texas, donde una aplicación para ciclistas genera luces verdes en los semáforos cuando la cantidad de ciclistas alcanza un cierto nivel, lo cual promueve el uso de la bicicleta y con ello disminuye los automóviles en las calles.
2. Comunicación vehículo a vehículo y vehículo a infraestructura
Los automóviles cada vez integran más elementos informáticos y conectarlos entre ellos y la infraestructura vial es un paso natural. Sensores en pavimentos, semáforos, lugares de estacionamiento, permitirán disminuir accidentes, priorizar circulación e incluso detectar conductas nocivas para la circulación. Se calcula que la comunicación entre vehículos puede disminuir simplemente hasta el 80% de los accidentes.
3. Calles libres de circulación vehicular
Un concepto que ya se prueba en algunas ciudades de México.
4. Programas de bicicletas compartidas
A partir de la experiencia en la Ciudad de México el programa se ha comenzado a implementar en otras ciudades del país. La facilidad de obtener una bicicleta momentáneamente para recorridos menores ha logrado disminuir el flujo de automóviles en las zonas donde se ha implementado.
5. Transporte multimodal
Un sólo modelo de transporte público no puede solucionar el problema por sí solo. La combinación de sistemas de transportes masivos para viajes largos, conmutación por transporte individual, zonas de parquímetros, vías peatonales, son grandes aliados para reducir tráfico, pero un gran elemento para facilitar esto es el sistema de tarjetas prepagadas de uso universal, como el modelo Oyster de Londres o T-Money de Seúl. Sin un sistema así el trámite de comprar dos o más tarjetas, recargarlas en distintas máquinas o incluso lidiar con monedas ya no es excusa para que no se usen correctamente los sistemas.
Es cuestión de tiempo para que el tráfico se coma a las ciudades. La tecnología nos da una oportunidad.
Con información de Government Technology.