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Infraestructura tecnológica como bien público: el caso Chihuahua
Infraestructura tecnológica como bien público: el caso Chihuahua

Infraestructura tecnológica como bien público: el caso Chihuahua

El internet se instaló de manera total y definitiva en nuestra vida cotidiana. Los dispositivos móviles, por ejemplo, se convirtieron en nuestro reloj, agenda, calculadora y, posteriormente, también en nuestra cartera y cámara fotográfica y de video. Asimismo, en menos de diez años, el televisor familiar se transformó en una pantalla personalizada resguardada en nuestro bolsillo.

A todas estas posibilidades, cada día se le suman nuevas y mejores funcionalidades, incluso nuevos lenguajes, abreviaturas, emojis, stickers y demás recursos lingüísticos para expresar con mayor claridad nuestros sentimientos y emociones. 

Sin embargo, frente a todas esas posibilidades que las TIC y la ventana universal de internet ofrecen, hoy son muchos los que consideran las limitaciones de este fenómeno: los desconectados, aquellos que menos saben, menos pueden y menos tienen. 

Por ello, en la era del conocimiento, el Estado debe abatir la brecha digital y éste constituye el mayor desafío de cualquier política pública. Así pues, ejecutar acciones estratégicas es un requisito fundamental en la búsqueda permanente de justicia, igualdad y libertad. 

Decisiones inteligentes

Invertir en telecomunicaciones es invertir en el futuro y hoy las políticas para acceder a la Sociedad de la Información y el Conocimiento tienen, cada vez más, la misma importancia que las políticas de acceso a la educación, la salud o la seguridad. ¿Por qué? Porque tener acceso a internet tiene un efecto directo en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), en la creación de fuentes de empleo, el aumento de la productividad y el estímulo a la innovación.

Como lo señaló el informe McBride, existen millones de personas para quienes la comunicación democrática no podrá convertirse en una realidad mientras no se disponga de las instalaciones básicas. Por ello, propone que los avances tecnológicos estén al servicio del desarrollo de las colectividades para garantizar la democratización de la comunicación como la base de toda interrelación social.

Con internet se reconfigura el espacio público como un entorno libertario de intercambio de información, de propagación de ideas, participación ciudadana, diversión e integración social, pero, sobre todo, como un instrumento democratizador, impulsor del diálogo, de la negociación, el consenso y el disenso que, en su conjunto, forjan una auténtica ciudadanía.

Bajo esa premisa, la Coordinación de Política Digital del Gobierno del Estado de Chihuahua, creada en 2016 durante la administración de Javier Corral, actual Gobernador del Estado, se ha encargado de articular las estrategias que permitan mitigar esta nueva brecha de desigualdad que, en Chihuahua, no es tan distinta a la de otros estados del país.

¿Cómo va Chihuahua?

Por otro lado, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2018, el 74% de los hogares de Chihuahua tiene, al menos, un servicio fijo de telecomunicaciones, mientras que el 26% restante no cuenta con ninguno. 

A su vez, el Instituto Federal de Telecomunicaciones en su Informe Anual 2018, reporta que la tecnología de conexión a internet fijo residencial que impera en el Estado es el cable coaxial con el 42% de conexiones, seguido el cable de par de cobre con el 39% y tan solo el 18% de conexiones se da a través de fibra óptica. Asimismo, la tecnología de conexiones a internet no residencial más recurrente es la de cable de par de cobre con el 55% de conexiones, seguida por la fibra óptica con el 24% y el cable coaxial con el 20%.

Adicionalmente, si bien, en términos de teledensidad del servicio móvil de acceso a internet, Chihuahua se encuentra en el séptimo lugar a nivel nacional con 76 líneas por cada 100 habitantes, cuando se revisan a detalle las cifras, de las 12 mil 257 localidades que conforman al Estado, sólo el 40% tiene una cobertura celular y, de ese porcentaje, el 55% de los usuarios apenas tiene 2G, el 35% es usuario del 3G y el reto accede al 4G. En las regiones más apartadas, a través de pequeños prestadores, hay provisión de servicios de internet, pero éste no es asequible ni de calidad, mucho menos de fácil acceso.

Por otra parte, en varias de las localidades serranas la única conexión que existe es la que se encuentra en la tiendita de abarrotes o comercios pequeños, convertidos en puntos de acceso que cobran una cuota que va desde los 20 pesos por hora hasta los 700 pesos por mes, permitiendo al ciudadano acceder a la red de redes. 

Sin embargo, además de las cifras oficiales o documentadas, la realidad más lastimosa es la que se ha registrado en tierra, pues, en plena era de las comunicaciones, existen regiones en Chihuahua que, a falta de servicios, se siguen comunicando con fuego.

Planes y estrategias hacia 2021

Como uno de los proyectos estratégicos, el pasado 6 de agosto de 2019 y dentro del Plan de Inversión 2019-2021, el Gobernador Javier Corral anunció el Plan Hiperconvergente de Conectividad.

A partir de la modernización de los sitios de comunicación del Gobierno del Estado y la construcción de nuevos, la troncal generada tendrá como fin no sólo optimizar o ampliar la tecnología actual, sino, bajo un modelo de gobernanza, permitir la capilaridad de la red. Por ello, el gran objetivo consiste en configurar una Red Troncal que tendrá la capacidad y arquitectura para construir una red abierta, libre y neutral que posibilite, en el corto plazo, la utilización por múltiples operadores locales. 

Con esta carretera tecnológica se pretende que las diversas regiones de Chihuahua puedan estar mejor comunicadas entre ellas y con el mundo, posibilitando que los municipios, las industrias y las comunidades construyan los caminos necesarios para tal fin. Además, esta inversión brinda las condiciones necesarias para que, por ejemplo, con una llamada o mensaje, se deje de recurrir a las caminatas kilométricas que se emprende hoy “el propio” para avisar que en el comerachi hay reunión en un par de días, posibilitando que las comunidades apartadas entre montes y veredas puedan alertarse de la tormenta que se acerca y proteger la cosecha. 

Así, con la modernización de la red estatal, desde la trinchera del bien común y resolviendo de raíz la desconexión del Estado, el Plan Hiperconvergente de Conectividad coloca a Chihuahua en la era del conocimiento y lo convierte en referente de la política digital al poner su infraestructura tecnológica al servicio de los chihuahuenses.

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