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Luces y sombras del TLCAN

Ahora que ha concluido la Tercera Ronda de Negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, Canadá y México, es importante observar en perspectiva ese acuerdo tan importante para la región geográfica.

Este texto fue hecho justo cuando estaba terminando la tercera de siete o diez posibles rondas de negociaciones previstas, de acuerdo con el documento enviado por el Secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo Villarreal, a la Cámara de Senadores. La tercera ronda de negociaciones fue realizada en la ciudad de Ottawa, Canadá, del 23 al 27 de septiembre de 2017. La cuarta ronda de negociaciones será efectuada en la ciudad de Washington, Estados Unidos, del 11 al 15 de octubre, y se prevé que la renegociación del TLCAN termine el 31 de enero de 2018, cuatro meses antes de que en México se realicen comicios para elegir Presidente de la República.

De acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional y de la Organización Mundial del Comercio, el TLCAN dio origen a una de las zonas de libre comercio más grandes e importantes del mundo, pues incluye a 482 millones de habitantes, cifra que equivale al 7% de la población del mundo, donde se produce 28% del Producto Interno Bruto (PIB) del planeta y donde también se efectúa el 16% del comercio a nivel mundial.

Por otro lado, el TLCAN ha generado múltiples cadenas productivas muy importantes para la competitividad de América del Norte en los sectores de la manufactura y la agroalimentación, así como para mantener el abasto de diversos productos de consumo prioritario en los mercados de los tres países, según la visión de Guajardo Villarreal.

Más allá de los números

Aunque México tiene firmados tratados de libre comercio en todo el mundo, el TLCAN es el más importante. Otros convenios semejantes son, en América Latina, el Tratado de Libre Comercio Único con Centroamérica y la Alianza Pacífico con Colombia, Chile y Perú; en Europa, mediante el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación con la Unión Europea y el Tratado de Libre Comercio con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus iniciales en inglés); y en Asia, el Acuerdo de la Asociación Económica con Japón.

Algunas de los elementos que explican la importancia de la relación México-Estados Unidos son:

  • Ambos países comparten la frontera más transitada del mundo: diariamente la cruza 1 millón de personas, 300 mil vehículos y 70 mil camiones. Cuenta con 330 puntos de entrada.
  • Los mexicanos y centroamericanos que viven en los EE.UU. equivalen a la población de Canadá.
  • De los 37 millones de hispanos que viven en los EE.UU., 8 de cada 10 son ciudadanos estadounidenses.
  • Cada año se mueven 580 mil millones de dólares debido al comercio.
  • De acuerdo con el censo de 2010, en México viven más de 738 mil personas nacidas en Estados Unidos.
  • México es el país con más estadounidenses en el mundo, de acuerdo con Larry Rubin, presidente de la Comunidad Americana en México.
  • México tiene más consulados en Estados Unidos que en cualquier otro lugar del mundo: 52 oficinas.
  • El único lugar en el mundo, además de Washington, donde están representadas todas las dependencias del gobierno estadounidense es la Ciudad de México.

Motivaciones geopolíticas del TLCAN

Es muy importante destacar que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte nunca fue solamente un tratado económico: lo propuso el presidente Reagan por una razón geopolítica, ya que la seguridad nacional y la prosperidad de los Estados Unidos dependen directamente de un México cooperativo y estable.

De hecho, lo que necesitan los Estados Unidos, más que los empleos (recordemos que México equivale al 8% de la totalidad de la economía estadounidense), es la seguridad nacional. Actualmente el gobierno de ese país ha perdido esa perspectiva a tal grado que en este momento está en juego la paz y la seguridad en América del Norte.

Por otra parte, tenemos la gran ventaja de que el candidato más radical a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, no está en contra del TLC y comparte la idea de la integración entre los dos países; incluso es consciente de que millones de mexicanos dependen económica y emocionalmente de esa relación entre México y Estados Unidos.

¿La renegociación es una oportunidad?

Sea cual sea el resultado de las próximas rondas de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México —así como Canadá y Estados Unidos— va a seguir en Norteamérica, no va a moverse, así que debe diversificar su comercio y buscar otros mercados.

Por ello, también es necesario mejorar la infraestructura, conectar con el norte, invertir en trenes y puertos, optimizar la logística que hoy en día es muy cara e impulsar la modernización de los medios de pago electrónicos, que son ya un sector listo para la digitalización  Al mismo tiempo, aunque existe un progreso en la Transformación Digital y pese a que iniciamos tarde, hay avances como la Reforma de Telecomunicaciones y el proyecto de Red Compartida que en 2018 deberá estar funcionando.

Además de la presión del gobierno estadounidense, la renegociación del TLCAN tiene factores que la han estimulado como el incremento de la competencia global entre regiones, la creciente inclusión de mercados emergentes en el comercio internacional y, sobre todo, el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación. Por todo esto, esperamos que los negociadores mexicanos sepan estar a la altura del reto que implica la renegociación del TLCAN.

Este artículo se publicó en el número 16 d ella revista impresa u-GOB

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