Antes de entrar en materia, veamos cómo es concebida la tecnología por las generaciones que actualmente se encuentran impartiendo clases y aquellas que reciben el conocimiento:
Generación Z
Nacidos entre 1995 y 2015, su mundo gira en torno a la tecnología, por lo que su experiencia vital se confunde entre el mundo real y el mundo en línea. Es una generación que casi no lee libros e incluso textos, pues lo visual tiene el mayor peso como vía de información, aprendizaje y comunicación.
Están acostumbrados a obtener en segundos los datos que necesitan, situación que los vuelve impacientes y poco sociables. En este grupo es donde identificamos a los estudiantes de primaria a preparatoria.
Millennials
Personas que nacieron entre 1981 y 1994, actualmente tienen entre 22 y 36 años. Crecieron a la par de internet, herramienta en la cual ocupan la mayor parte de su tiempo ingresando a blogs, redes sociales y tutoriales, en busca de entretenimiento e información a través del smarthphone y la tableta. Esto lo hacen cuando quieren, no por obligación.
Prefieren proyectos laborales y estudios en línea desde casa, más que sujetarse a un horario en una oficina o escuela, es decir, en horarios flexibles y determinados por sus circunstancias personales. Son exigentes y críticos con el tipo de información que consultan, ya que han crecido con muchas opciones para discernir.
Generación X
Son padres de los millennials y mueven el sector económico del mundo, además de estar al frente de las aulas impartiendo educación a la generación Z. Nacieron entre los años sesenta y ochenta, y hoy en día tienen de 36 a 56 años. Esta generación tuvo el privilegio de ver nacer las computadoras personales y el internet, viviendo la evolución entre la industria de los aparatos eléctricos y el auge de los aparatos electrónicos.
Ellos utilizan formas tradicionales para hacer negocios, pero también forman parte de la transformación para crear nuevos modelos utilizando el poder de la tecnología. A pesar de ello, existe un importante segmento de dicha generación que se resiste a utilizar la tecnología y a estar a la vanguardia para hacer más eficientes los procesos, incluyendo los educativos.
¿Quiénes usan más internet en México?
De acuerdo al INEGI en los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), realizada en el segundo semestre del 2015 en 32 ciudades representativas del país, de la población total el 57.4% usa internet y tiene de 6 años en adelante, es decir, un poco más de la mitad de la población.
En cuanto a la estadística de los usuarios de internet por grupos de edad, la generación de los millennials está en primer lugar con un promedio de uso del 77%, seguida de los jóvenes de la generación Z con el 69% en promedio y finalmente la generación X es la que menos utiliza internet con alrededor del 48% de uso.
Fuente: Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (INEGI, 2015)
Maestros y uso de TIC
En su boletín del 13 de mayo de 2015, el INEGI publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) con información del cuarto trimestre de 2014 y de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH, 2012), en la cual presentó un panorama de los principales aspectos demográficos y sociales de maestras y maestros en México.
En este documento se menciona que la edad promedio de los profesores es de 40 años. Conforme a la Ley General de Educación, en el país hay tres tipos o niveles educativos: básico, medio superior y superior, en donde el 75.3% de los docentes se desempeña en el tipo básico, es decir, preescolar, primaria y secundaria.
Fuente: Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del cuarto trimestre 2014
Como podemos ver, en los niveles de educación básica y media superior los maestros pertenecen a la generación X y los estudiantes a la Z, y son personas de la X quienes utilizan internet en menores proporciones, el cual es inherente al uso de la tecnología. Tenemos un escenario en el que, por un lado, los profesores no utilizan la tecnología para impartir conocimiento y mucho menos fomentan su uso (al menos para actividades educativas) y, por el otro, los estudiantes que viven a través de la tecnología desde que nacieron y no se adaptan fácilmente a los métodos tradicionales utilizados para impartir conocimiento.
Análisis del panorama
Las siguientes preguntas son inevitables:
- ¿Los trabajos solicitados por los maestros incentivan la creatividad, el conocimiento y la inteligencia de los alumnos?
- ¿Los alumnos aprenden a seleccionar, analizar y comprender la información que encuentran en internet al momento de realizar actividades académicas?
- ¿Los programas escolares aplicados en los niveles educativos básico y medio superior están diseñados para que los alumnos aprendan a razonar, cuestionar y crear conocimiento a través de la basta información que se encuentra en internet?
- ¿Nuestros profesores están preparados para transformar la manera de impartir conocimiento basado en el uso de la tecnología?
Las respuestas seguramente no son alentadoras, ya que los maestros en la actualidad encargan trabajos de investigación a alumnos que toman como fuente de información lo primero que el buscador web les arroja, quienes realizan una lectura –en el mejor de los casos– para copiar y pegar en Word, darle formato o diseño, y listo. Después, el profesor tiene que realizar la titánica labor de leer al menos 40 trabajos, lo cual es muy probable que no lo haga detenida y analíticamente, terminando por revisarlos de forma somera y sin verificar la procedencia del contenido (si es plagio o si son ideas propias de los alumnos).
Por otro lado, las escuelas primarias y secundarias se encuentran limitadas en recursos tecnológicos como computadoras, redes de datos alámbricas e inalámbricas, proyectores, internet y software de propósito pedagógico. Lo más que llegan a impartir como conocimiento tecnológico es el uso de paquetería de oficina y algo del sistema operativo, asumiendo que cuentan con un profesor experimentado en Tecnologías de la Información.
Se siguen utilizando los métodos de educación de hace más de cinco décadas, que estaban diseñados para formar mano de obra calificada en una era industrial y electrónica, mientras los estudiantes nacieron con la tecnología y sienten que ya existía desde siempre, pero la utilizan primordialmente para actividades lúdicas, de ocio y de comunicación. Para esta nueva generación, los métodos del profesor actual deben cambiar radicalmente.
Hace 30 años los maestros eran las personas que tenían toda la información escolar y, por lo tanto, para los estudiantes era incuestionable lo que se les enseñaba; el aprendizaje estaba basado en la repetición, ya sea escribiendo o leyendo para memorizarla. ¿Este método educativo ha cambiado con la incorporación de la tecnología en la vida cotidiana de los alumnos? En la mayoría de las escuelas del país, no. De forma inmediata y casi en cualquier parte, todo tipo de contenido está a la mano y en diversas presentaciones e idiomas. Pero en la mayoría de las escuelas, no.
Los maestros tienen que implementar nuevas técnicas que enseñen a los alumnos a seleccionar, de toda la información disponible, aquella que es útil, de calidad y verídica, con el objetivo de crear conocimiento a través del análisis y la comprensión. Ahora el maestro deberá ser la figura que aclare las dudas, un asesor, un guía, aquel que incentive la creatividad y los dones de cada alumno. La información está en el aire, ya no tenemos que memorizarla; por el contrario, hay que aprender a buscarla, clasificarla, asimilarla y utilizarla.
Las buenas noticias
El gobierno mexicano está instrumentando acciones para que, en un futuro próximo, los métodos pedagógicos tengan sinergia con los recursos de TI. Por ejemplo, el plan de estudios utilizado actualmente (el cual data de 2012) para la Licenciatura de Docentes de Educación Preescolar y Primaria considera la materia denominada “Las TIC en la educación”, cuyo propósito dice textualmente:
“Mejorar la práctica pedagógica de los docentes mediante la generación de acciones que favorezcan el desarrollo de competencias en el ámbito de las TIC, incluyendo las relativas a la utilización de herramientas y contenidos digitales diversos; la búsqueda, gestión y adquisición de conocimientos en los distintos campos de conocimiento utilizando las TIC, así como la creación de nuevos ambientes y experiencias educativas con base en los recursos tecnológicos; todo ello desde una perspectiva crítica y considerando la transversalidad de las tecnologías”.
Dicho plan de estudios también cuenta con el curso “La tecnología informática aplicada a los centros escolares”, con el objetivo de promover en el estudiante habilidades, actitudes y conocimientos para el uso de las TIC en la educación, entre otros fines.
En el nuevo modelo educativo 2016 de la reforma educativa propuesta por el actual gobierno federal, uno de sus ejes es el llamado “Desafíos de la sociedad del conocimiento”, el cual menciona las continuas transformaciones que sufre el mundo y cuyo centro se ubica en la generación del conocimiento, para lo cual las escuelas deben garantizar el ordenamiento critico de dicho conocimiento y asegurar el acceso para todas las personas, a fin de que adquieran habilidades del pensamiento para el manejo y procesamiento de la información mediante el uso responsables de las TIC. En otro de sus ejes, este nuevo modelo considera también la formación y el desarrollo profesional docente: los maestros recibirán capacitación continua complementaria y uno de los mecanismos es el aprovechamiento de las TIC como herramientas para implementar modalidades presenciales, virtuales y mixtas en los métodos educativos.
Otra de las acciones importantes como parte complementaria, pero no menos importante, es la conectividad gratuita en el país. A través del programa México Conectado de la SCT, en 2015 el gobierno federal llegó a 101,293 sitios a nivel nacional con servicio de internet (el 62.3% en instalaciones educativas). La meta para 2016 es llegar a 108 mil sitios conectados, lo que significa que en el ámbito educativo el gobierno está haciendo lo indicado para dotar de conectividad a las escuelas del país.
Desfase y avances
Es evidente que en nuestro país el sistema educativo se encuentra desfasado a esta época de la sociedad del conocimiento, identificado esencialmente por las brechas generacionales entre los maestros que aprendieron con un modelo educativo tradicionalista, mismo que siguen utilizando para enseñar a una generación que forma su perspectiva de un mundo hibrido entre lo real y lo virtual, y que está intrínsecamente ligado con la tecnología, mediante la cual tienen acceso a la información.
Afortunadamente, el gobierno actual es sensible a esta situación y está impulsando el cambio del sistema educativo, considerando desde todas sus aristas la inclusión de las TIC como herramienta primordial en esta transformación tan necesaria para México. Claro que no hay que perder de vista que, para lograr el cumplimiento de este proyecto, tiene que enfrentar muchos obstáculos en el camino, como recortes presupuestales, la corrupción e intereses de grupos fácticos o políticos. Nosotros como ciudadanos y padres de familia debemos tomar conciencia y apoyar en el ámbito de nuestra competencia esta transformación. Si bien la reforma educativa para muchos tiene orientaciones distintas a las de mejorar la educación para nuestros jóvenes, está claro que es apremiante el cambio y el país tiene que iniciar por algún camino.