Quizá el proyecto más ambicioso del gobierno encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto sea la Red pública compartida de telecomunicaciones, conocida comúnmente como “Red compartida”, una concesión que será manejada por una sola empresa, la cual, después de ganar el concurso el próximo 17 de noviembre, ofrecerá servicios de telecomunicaciones como mayorista, es decir, venderá servicios a empresas de telecomunicaciones no a usuarios finales y además tendrá características casi inéditas, pues existen muy pocas entidades semejantes en el mundo. En ese sentido la Red compartida podría ser el Santo Grial que todo lo cura, como en una de la película de la serie Indiana Jones o el Anillo único causante de todas las desgracias en la zaga El señor de los anillos.
El propósito de crear una Red pública compartida de telecomunicaciones es hacer un uso óptimo del el uso del espectro radioeléctrico, reducir el costo de operación así como los precios para los usuarios; conseguir una cobertura para el 98 por ciento de la población mexicana (lo que incluye áreas rurales).
Para lograr lo anterior, el gobierno mexicano se propone licitar 90 megahertz (los segmentos de 703 a 748 MHz y de 758 a 803 MHz los cuales suman 90) que forman parte de la banda de 700 megahertz (recientemente liberados con el apagón digital ocurrido en diciembre de 2015) y dos hilos de fibra óptica oscura de la red que la Comisión Federal de Electricidad tendió por todo el país.
El tamaño del mercado de telecomunicaciones
Quizá una de la principales razones que impulsan la creación de la Red compartida es el tamaño del mercado de telecomunicaciones ya que de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México, al tercer trimestre de 2015 el Producto Interno Bruto (PIB) de los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión llegó hasta una cifra histórica de 457 mil millones de pesos, equivalentes al 3.2% del PIB total en ese trimestre. Además, el sector de telecomunicaciones da empleo a alrededor de 177 mil personas, cada una de las cuales aportó, en promedio $626 mil pesos al PIB de México en el tercer trimestre de 2015.
En cuanto a la Inversión Extranjera Directa (IED), los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión tuvieron un flujo acumulado anual de $2 mil 557 millones de dólares estadounidenses, cifra que los coloca en el segundo puesto como receptores de IED, en tanto por arriba de ellos solo están las Industrias Manufactureras.
Por lo respecta al crecimiento, tan sólo las telecomunicaciones alámbricas crecieron a una tasa de anual de 19 por ciento en cuanto a sus ingresos, cifra que es es la más alta de los pasados cinco años.
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Asimismo, hubo un crecimiento de 200 por ciento entre el segundo y tercer trimestre de 2015 de las suscripciones con velocidad anunciada de banda ancha fija (BAF) de entre 10 megabytes por segundo (Mbps) y menores a 100 Mbps. En otras palabras se trata de un mercado en pleno crecimiento y con una demanda de servicios cada vez mayor.
Porcentaje de las telecomunicaciones en el PIB de México, EEUU y Canadá en 2015. Fuente: Instituto Federal de Telecomunicaciones
Acceso a la banda ancha, una tarea pendiente para México
A pesar de las cifras del rápido crecimiento del sector telecomunicaciones, proporcionar acceso a los ciudadanos a la banda ancha de Internet es una tarea pendiente para el gobierno de México, ya que en diciembre de 2014 ocupaba el último lugar (34) entre los países de la OCDE en cuanto al acceso a la banda ancha: sólo 10.7 mexicanos de cada 100 tenían acceso a ella, es decir 12 millones 838 mil 93 personas; en cambio 48.9 de cada 100 habitantes de Suiza tienen acceso a la banda ancha, es decir 3 millones 990 mil 200 suizos.
Acceso a la banda ancha por cada 100 habitantes en diciembre de 2014. Fuente: OCDE
En cambio en el acceso a la banda ancha móvil, México ocupó el lugar 31 de 34, apenas por debajo de Portugal
La velocidad de la banda ancha es otro rubro pendiente, pues mientras en la OCDE (según cifras de ese organismo) el promedio de velocidad de descarga es de 77.42 Megabits por segundo, en México la velocidad promedio es de 43.59.
Velocidad promedio de la banda ancha de Internet en la OCDE. Fuente: OCDE
La banda de 700 megahertz y “la autopista” de la Red compartida
De entre todo el espectro radioeléctrico que puede usarse para las telecomunicaciones, los segmentos de 703 a 748 MHz y de 758 a 803 MHz son los ideales para la transmisión de datos (llamada también Red 4G), y eran utilizados para transmitir la programación de los canales de televisión analógica hasta el pasado 17 de diciembre de 2015 cuando, luego del “apagón analógico” quedaron liberados para ser usados para transmitir datos digitales, a lo cual se le llama “Dividendo digital”.
El segmento es ideal para transmitir datos para dispositivos móviles porque se difunde a baja altura y porque las transmisiones que se realicen al utilizarla tienen mayor alcance lo cual permite que las antenas difusoras puedan colocarse a mayor distancia unas de otras, por ejemplo para cubrir 10 kilómetros usando la banda de 700 Mhz se requieren dos radiobases contra 10 que se requieren para dar cobertura a cuatro kilómetros si se usa el espectro AWS (1700/2100 MHz) del cual, por cierto, el IFT licitó 80 MHz a partir del 15 de febrero de 2016 entre las empresas ATT y Radiomóvil DIPSA (Telcel). En otras palabras, la implementación de la Red compartida requerirá una menor inversión económica que las redes actuales.
Fuente: SCF Associates
La red de fibra oscura, otro componente de la Red compartida
La Red compartida incluirá dos hilos de fibra óptica oscura que es como se le llama a la fibra óptica cuando no está iluminada, es decir cuando no transmite información. La red de fibra óptica, que mide 21 mil 208 kilómetros, y prácticamente está presente en todo México, fue instalada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a partir de 2004 (cuando es mencionada en un párrafo del informe del titular de la institución) y es la segunda red de telecomunicaciones más grande del país, pues la primera es la de Telmex.
La red de fibra óptica de la CFE consta de 36 hilos, de los cuales la institución requiere un máximo de 6 para su operación; dos de los restantes 30 hilos ya fueron licitados en 2010 a Grupo GTAC y ahora, el 17 de noviembre de 2016, se licitarán dos más que formarán parte de la Red compartida.
Los riesgos de la implementación de la Red compartida
Tal vez el principal riesgo de licitar la red compartida está en repetir la historia de la licitación, en 2010, también, de dos hilos de fibra óptica oscura de la CFE de la cual resultó ganador el Grupo GTAC (una empresa formada por las firmas Telefónica, Televisa y Megacable).
Esta adjudicación no fue favorable para el Estado mexicano, ya que de acuerdo con el Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública de ese año, realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), México no obtendrá, en los siguientes 20 años, por lo menos 2 mil 450 millones de pesos que son el resultado de los servicios de telecomunicaciones proporcionados en 2010 a empresas públicas y privadas.
La posibilidad de un riesgo semejante viene a la mente si recordamos que la inversión que deben hacer las empresas para la Red compartida fue reducido de 10 mil a 7 mil millones de dólares, pues como explicó la subsecretaria de Comunicaciones de México, Mónica Aspe, ese cálculo estaba fundado en la instalación de 20 mil radiobases, cuando en realidad se requieren 12 mil pues la frecuencia de 700 Mhz así lo permite, como ya se explicó antes. Aquí la preocupación por el riesgo tiene que que ver con estos cambios en los cálculos que bien pudieran haber sido previstos con anticipación.
Asimismo, el pago de derechos anuales por el uso de la banda de 700 Megahertz (Mhz) fue reducido de 0.20 dólares por Megahertz por habitante (dls Mhz/Pop) a 0.02 dls Mhz/Pop, es decir alrededor de mil 885 millones de dólares, con el argumento de generar más interés de inversionistas potenciales en el proceso de licitación de la Red compartida.
Finalmente, es necesario enfatizar que el ganador de la Red compartida no será el único mayorista, pues el IFT otorgó a Telecomunicaciones de México (Telecomm) un título de concesión de uso comercial que tiene carácter de red compartida mayorista de servicios de telecomunicaciones por 30 años.
De acuerdo con los términos de esta concesión, Telecom deberá planear, diseñar y ejecutar programas para construir y hacer crecer la red compartida mayorista, los cuales durarán tres años y serán autorizados por el IFT, sin embargo el organismo no podrá entregar servicios a usuarios finales, por medio de filiales, subsidiarias o autorizadas, a menos que no existan concesionarios o autorizados para entregar el servicio en una zona geográfica determinada, de acuerdo con lo establecido en el artículo 140 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión. En otras palabras, el Estado mexicano se propone garantizar así el acceso a los servicios de telecomunicaciones para aquellos habitantes de las zonas menos favorecidas económicamente o más lejanas de México.
Recientemente el retraso en la publicación de la resolución del Instituto federal de Telecomunicaciones, aplazada para el 17 de noviembre de 2016, podría causar que la licitación de la banda de 2.5 Megahertz reste importancia y reduzca las posibles inversiones en la Red Compartida (700 Megahertz).
¿Será un éxito la Red compartida en México o un fracaso? Es prácticamente imposible responder en un sentido u otro, por un lado existe un mercado dinámico, en crecimiento, y con posibilidades enormes para desarrollar nuevas tecnologías, pero, al mismo tiempo, hay un panorama económico adverso en todo el mundo; sin embargo como decía un experto en planeación, “es mejor tener un plan que no tenerlo”.
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Fe de erratas
Por error publicamos en nuestra edición impresa 09 que la fecha en que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el Instituto Federal de Telecomunicaciones informarán quien es el ganador del contrato para construir y operar la Red compartida es el 8 de agosto y el 17 de octubre: la fecha correcta es 17 de noviembre de 2016.
[…] UGOB […]
[…] revista U-GOB publicó en su edición impresa de septiembre mi artículo sobre la Red compartida de […]
[…] revista U-GOB publicó en su edición impresa de septiembre mi artículo sobre la Red compartida de […]