La Transformación Digital es hoy, aquí, ahora, en México y en el mundo, un imperativo.
En 2015, durante la reunión del World Economic Forum en Davos, la canciller Angela Merkel instó a la élite económica alemana presente diciendo: “[Debemos] lograr pronto la fusión entre el mundo de internet y el de la producción, pues, de lo contrario, quienes lideran el ámbito digital nos arrebatarán la producción industrial”, y es a partir de este hito histórico que da comienzo la carrera por liderar la oferta en el ámbito de las tecnologías de producción digitalizadas (Industria 4.0). Asimismo, este histo deja claro que no sólo la producción industrial debe ser digitalizada, sino todo el quehacer humano, no siendo la excepción la labor de los gobiernos.
Así pues, la Transformación Digital gubernamental implica aprovechar las tecnologías digitales para crear mejores resultados para los ciudadanos y para el propio gobierno, pero ¿dónde están las claves? He aquí tres.
1.
Las Secretarías de Estado “clásicas” deben convertirse en digitales y adaptarse al entorno de evolución, sin esperar que el entorno se adapte a ellas o les construya un “traje digital” a la medida. Esto significa alejarse de lo ya establecido, como son los marcos conceptuales, modelos de operación, organizativos y programas desarrollados (muchos de los cuales existen hace décadas).
Las Secretarías hoy deben centrarse en comprender cómo la tecnología digital actual les permite concebirse como digitales, al grado que la transformación no implique únicamente mejorar el trabajo operativo y de políticas actual, sino que permita realmente la transformación de la labor gubernamental.
2.
Una sociedad y economía que experimentan una Transformación Digital, requieren de cambios fundamentales, a saber:
- Transitar hacia un paradigma digital.
- Modificar la forma en que vivimos y actuamos, es decir, vivir digitalmente en el día a día a través de plataformas digitales (dada la oportunidad evidente), en las que todo ciudadano interactúa, trabaja, se educa, recibe y demanda servicios en línea. Hoy vivimos en una sociedad 100% digital.
Ciertamente, para materializar lo anterior hay que trabajar en desarrollar las políticas y la regulación pertinente, lo que representa un gran desafío: el de gobernar la era digital (incluyendo gobernanza, operatividad y diseño centrado en el ciudadano digital).
3.
Es evidente que la tecnología evoluciona por su cuenta, se implanta como parte de lo que se hace para desarrollar el presente y futuro de la gestión pública.
De hecho, las aplicaciones de tecnologías digitales de última generación, hoy día disponibles para el uso personal de cualquier ciudadano, son ingentes y se pueden contar por miles, mientras que las tecnologías que se divisan como herramientas digitales que han logrado implantarse en las Secretarías de Estado, disponibles para la atención del ciudadano, se cuentan tal vez en unas pocas decenas, ya que son sólo “algunas” y, de hecho, no son de última generación, sino más bien arcaicas en la mayoría de los casos.
En este sentido, la clave radica en innovar en el gobierno con tecnologías digitales de propósito general, tal que al adoptarlas con fines gubernamentales se hagan propias con miras a su evolución en el contexto. Por el contrario, cuando un gobierno no realiza una adopción adecuada, el ciudadano pierde la confianza.
A manera de conclusión, se puede decir que aplicar estas claves para la Transformación Digital gubernamental conduce al éxito, mientras que no aplicarlas puede llevar a debacles como la advertida por Angela Merkel, es decir, análogamente, quienes lideran el ámbito digital nos arrebatarán la labor gubernamental en un mundo donde cada vez hay más ciudadanos del mundo digital.