El planeta se está calentando. El mercurio alcanzó los 45 grados centígrados en el sur de Francia y el 2019 fue, sin duda, el segundo año más caluroso registrado a nivel mundial. Los líderes mundiales están de acuerdo en que el calentamiento global debe mantenerse a 1.5 grados para fines de este siglo o arriesgarse a que la Tierra sea inhabitable.
Tiina Kaho, Directora Ejecutiva de Helsinki Metropolitan Smart and Clean Foundation, considera que llegamos tarde y habrá consecuencias. El momento de la acción colectiva es ahora y esta fundación quiere ser la ventana del mundo para las soluciones climáticas globales en 2021.
Modelo de asociación público-privada
Abordar el cambio climático requerirá la construcción de ecosistemas que involucren tanto a los gobiernos como al sector privado. Las soluciones ya existen, pero se necesita el apoyo del gobierno para que puedan ampliarse.
En Helsinki, la fundación trabajó con las autoridades de transportes locales y la startup MaaS Global para reducir el uso del automóvil. Creó y aprobó una aplicación tipo Netflix para el transporte, donde los residentes pueden suscribirse a opciones de transporte público como bicicletas, autobuses, tranvías, metro y taxis.
Asimismo, está trabajando con Fortum, una compañía de energía finlandesa para reutilizar el calor generado por los centros de datos, edificios residenciales y comerciales para la calefacción urbana en Espoo, una parte de la región de la llamada Gran Helsinki. Hoy, alrededor del 16% de la calefacción en Espoo proviene del calor reutilizado, pero la compañía quiere aumentarlo a más del 30% para 2022.
Por otro lado, se han propuesto un plazo de cinco años para llevar a cabo los proyectos. La línea de tiempo ayuda a mantener las prioridades bajo control, señaló Kaho, quien además considera que este modelo puede copiarse a otros problemas de gran escala, como el desempleo y la vivienda.
Cambiar las reglas del gobierno de datos
Los Datos Abiertos del gobierno han sido fundamentales para permitir que las nuevas empresas desarrollen y pongan a prueba soluciones de movilidad y economía circular en Helsinki, y lo mejor de todo es que se puede hacer más si las empresas también empiezan a compartir sus datos.
A diferencia de las agencias gubernamentales de Finlandia, las empresas en esta ciudad no están obligadas a compartir datos y son cautelosas. Existe la sensación de que otros pueden robarlos, sin embargo es necesario un cambio de mentalidad que apueste por la colaboración.
Así pues, Helsinki Metropolitan Smart and Clean Foundation quiere fomentar una mayor confianza en el sector privado y espera que sea de ayuda reunir a varios actores con diferentes conocimientos en un solo proyecto.
La agencia meteorológica de Helsinki, por ejemplo, está trabajando con varias organizaciones para el monitoreo y la predicción de la calidad del aire más denso en el mundo. El modelo combina datos meteorológicos, mapas topológicos, datos de edificios e información sobre fuentes de contaminación.