fbpx
Marco Chiesa CC BY

Cómo la Inteligencia Artificial se apodera sigilosamente de la democracia

Este es el mejor momento para ser un ingeniero de “Machine Learning” (ML) que trabaja para políticos. Gracias a la profusión de datos y capacidades analíticas, hoy en día el sueño saber qué piensan, qué necesitan y qué temen los electores es realidad. Las interacciones sociales y el comportamiento de los usuarios de tecnología dejan al descubierto su inclinación política, pero también su desconfianza, sus filias e inclinaciones ideológicas.

Hoy es posible saber, para el caso del proceso político de los Estados Unidos (con base en la intensa actividad de usuarios en Internet y la penetración de este medio) si una iniciativa de ley será aprobada a través del análisis del texto, del apoyo congresional e incluso de la época del año en que ha sido presentada. Los algoritmos de analítica permiten hacer predicciones muy eficientes.

La disponibilidad de datos, las capacidades de procesamiento y las técnicas de Machine Learning permiten prever escenarios que ayudan a influir en los electores de manera muy certera.

El voto promovido por la Inteligencia Artificial

Durante la campaña presidencial en los Estados Unidos de 2016, la empresa Cambridge Analytica generó un modelo que identificó a los votantes susceptibles a la persuasión y generó mensajes específicos dirigidos a su psicología individual. Con el uso de ML y Big Data, los votantes recibieron mensajes diferentes con base en su apertura a argumentos políticos distintos: los asustados y paranoicos recibieron mensajes de temor, mientras que la gente con una inclinación conservadora recibió mensajes con argumentos basados en la tradición y la comunidad.

En presencia de un candidato pragmático, sin ideología política clara como Trump, esta es una gran oportunidad, pues el discurso que adopte será de acuerdo con la audiencia que enfrenta. Las huellas que dejan las personas en Internet ayudan a construir un perfil individual de comportamiento y psicográfico, incluso en tiempo real.

El problema principal con esto, es por supuesto que los candidatos dirán entonces las cosas que la audiencia quiere oír y con ello la consecuencia a mediano plazo será mayor incredulidad de los electores en el sistema político, pues el discurso a la medida difícilmente podrá traducirse en política pública a la medida.

El juego de los bots

Los denominados bots no son más que cuantas autónomas en redes sociales, programadas para difundir un mensaje determinado y unilateral, de manera agresiva, que por el volumen y persistencia, pueden generar una percepción de apoyo y popularidad del mensaje.

Este ejército de opinión digital puede dirigirse a minar la reputación de un candidato o bien restarle importancia a algún mensaje o tendencia de la sociedad en las redes.

No todo es malo

A pesar de que los ejemplos de IA enfocada en el sentido negativo son variados, debemos decir que también el buen uso es posible. Un sistema de ML puede ayudar a conocer el verdadero sentimiento ciudadano acerca de un tema particular y así dar mejor respuesta. También es posible identificar cuando actúan los bots del contrario y generar estrategias para atacar el mensaje a tiempo. Con base en la analítica del comportamiento de los electores, podemos construir mejores e individualizadas formas de promocionar la participación cívica y política.

Con información de World Economic Forum.
Comentarios de Facebook