Los estándares de Smart City y el pensamiento horizontal
En la medida en que las ciudades se hacen más grandes, gran parte de la infraestructura física requiere ser sujeto de estándares de seguridad y cumplimiento; desde la resistencia de estructuras de edificios a la altura de los pavimentos y las rampas de acceso. Sin embargo, cuando se trata de tecnologías digitales que son base de la expansión de los servicios de la ciudad, ¿qué nivel de estándares de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) debemos esperar que estén presentes en los documentos guía y en las soluciones que se implementen?
El pensamiento de las Smart City explota las oportunidades de la cuarta revolución industrial, desde la conectividad ubicua de nuestro ambiente diseñado a los objetos que forman el Internet de las Cosas (IoT) habilitados por redes como las 4G y 5G, hasta la automatización de tareas cada vez más complejas mediante el uso de la Inteligencia Artificial (IA).
Muchos administradores en las ciudades se preparan para aprovechar las ventajas de estas tecnologías innovadoras y disruptivas. El enfoque de Smart City requiere un auténtico pensamiento horizontal, que vea más allá de los silos sectoriales y reimagine los sistemas presentes y futuros, que cree nuevos procesos e interacciones y migre hacia nuevas formas de entrega de servicios digitalizados. Con un plan integral, las mismas capas de infraestructura de TIC pueden compartirse entre múltiples servicios, donde previamente existían sistemas administrados de manera vertical y costosa. Esta es una de las muchas fuentes de integración mejorada y costos reducidos en el diseño horizontal de la Smart City.
La visión de la Smart City comienza con un liderazgo visionario
La implementación de una Smart City involucra transformar pensamientos e ideas en acciones, a la vez que requiere un liderazgo visionario con entendimiento e involucramiento total del nivel de gobierno más alto en la ciudad.
Muchas implementaciones tempranas de servicios de Smart City sufrieron debido, en parte, a que los ciudadanos no fueron consultados antes de que el proyecto se realizara. Los desarrollos más recientes de Smart City han involucrado de manera creciente a los ciudadanos y estos se vuelven parte integral del ciclo de diseño, desarrollo e implementación. Las Smart Cities se han beneficiado grandemente del aprovechamiento de la inteligencia colectiva de sus ciudadanos, al reconocer sus preferencias y prioridades.
Las ciudades mas inteligentes colaboran y aceleran
Al trabajar juntas, las ciudades son capaces ahora de generar modelos más sólidos, que desarrollan y documentan sus prioridades y requerimientos. La comunidad de proveedores en estos temas se beneficia también de menores riesgos de entrada al encontrar conjuntos de necesidades de las ciudades ya definidas, e implementaciones más rápidas en casos múltiples.
Mientras la creación de la Smart City en el pasado significaba generar proyectos para solucionar uno, o a lo más dos casos de uso, hoy en día es posible, con las nuevas tecnologías emergentes, obtener implementaciones replicables basadas en estándares. Esta transformación permite que un gran número de ciudades se beneficien de las economías de escala, las cuales incluyen la simplificación de la elección de tecnologías y los beneficios de adquisiciones colaborativas entre varios servicios de la ciudad y permitiendo efectivamente que varias ciudades negocien conjuntamente con sus proveedores. El uso de soluciones globales basadas en estándares abiertos ayudará a acelerar la implementación de Smart Cities al simplificar la elección de tecnologías en estos sistemas complejos, asegurando la escalabilidad, así como la reducción de los riesgos en la inversión.
Con información de Cities Today.