El Gobierno de los Estados Unidos de América publicó su presupuesto 2016, de 4 trillones de dólares, en formato electrónico editable, con lo cual los contribuyentes en general pueden revisar cómo se gasta (o al menos está proyectado) el dinero en el gobierno federal. Los gobiernos de todos los tamaños y partidos en ese país se mueven hacia esta forma de democracia digital y transparencia porque se ha entendido que si la información es más útil y accesible, la confianza de los ciudadanos (y electores al final) será mayor en la forma en cómo se toman decisiones en la Administración Pública, al igual que se abona a la participación cívica.
Los contribuyentes tienen el derecho y la obligación de conocer cómo se gastan los recursos públicos, y en muchas ocasiones la única forma de acceder a esto es a través de los mecanismos de solicitudes de información, lo que es un proceso largo, cansado y muy costoso para las organizaciones gubernamentales también. Estos esfuerzos de tiempo y dinero pueden usarse para otros fines si los gobiernos son proactivos en la liberación de la información en formatos editables. El Estado de Mississippi estima que ahorra entre 750 y 1,000 USD en tiempo del personal de gobierno con la apertura de sus datos, al igual que dos agencias en Utah ahorran cerca de 15 mil dólares al año derivado de la menor cantidad de solicitudes que deben atender una vez que publican sus datos en formatos abiertos.
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