La integridad, seguridad y disponibilidad de la información que se encuentra el los expedientes clínicos electrónicos son un tema que ha encontrado retos en principio debido a que el acceso a estos datos enfrenta la disyuntiva de quiénes tienen acceso y la privacidad que esta información sensible requiere. Las personas pueden ser sujetas a discriminación debido a condiciones de salud. La tecnología del Blockchain puede ayudar en el aspecto de la distribución, acceso u auditoría de la consulta de la información de cada expediente clínico electrónico.
La tecnología Blockchain, creada para dar certeza a transacciones financieras con base en el rastreo detallado de cada operación y la seguridad constante, ha sido portada por investigadores de MIT Medialab hacia una aplicación de expedientes clínicos llamada MedRec.
Los investigadores indican que “MedRec no guarda los registros de salud o requiere cambio alguno en la práctica. Guarda la firma del registro en blockchain y notifica al paciente, quien está en control de dónde puede viajar ese registro. La firma asegura que se obtenga una copia inalterada del registro. Se cambia así quién tiene el control, que es el paciente en lugar de la institución, y de esta manera restaura la administracion de la información de la salud a cada paciente. Para las personas que no quieren manejar sus datos, imaginamos organizaciones de servicio que evolucionarán para que los pacientes deleguen esta tarea. Un reto del proyecto y en sí del concepto, es crear una interfase que haga esta responsabilidad evidente a los pacientes. La mayoría de los portales individuales de pacientes que la gente usa hoy en día tienen diseños complicados, que generan más trabajo y son diferentes para cada institución”.
Mediante el uso de blockchain en los expedientes clínicos electrónicos se evita agregar otra organización entre el paciente y los registros; no se crea una bóveda o caja de seguridad para los datos. La bondad del blockchain es que se genera un mecanismo de control descentralizado en el cual todos los involucrados (que al final son todas las personas que tengan un expediente clínico) tienen el interés de preservar la características de seguridad y privacidad, a la vez que no se determina un único “dueño” de la información.
A través del uso del blockchain se puede llegar a que el acceso de los registro tenga un control inteligente sin crear una nueva funcionalidad para cada proveedor de expedientes. A la vez se obtiene un rastro audible de uso y consulta de la información.
Con información de Harvard Business Review.
El estudio de caso de los investigadores (en inglés) está disponible en documento PDF en este vínculo.