En el documento «La Administración de Riesgos de Seguridad Digital para la Prosperidad Económica y Social» publicado recientemente por la OCDE, el organismo internacional indica que los gobiernos deben tratar a la ciberseguridad como una asunto económico más que tecnológico y con base en esta perspectiva coordinar políticas que abarquen todo el gobierno.
La ciberseguridad no es un asunto de tecnólogos e ingenieros; los líderes del sector público, desde los más altos niveles, deben tener su atención en el tema y participar en los planes y tomas de decisiones. Los países necesitan una estrategia de ciberseguridad que sea conocida y apoyada por las cabezas del gobierno y esta debe considerar un enfoque global del gobierno, así como ser coherente con las políticas económicas y sociales.
«Los riesgos en el mundo digital no se pueden eliminar, y un ambiente digital totalmente seguro es imposible si se quiere obtener el potencial que brinda el mismo» afirma el Director de Ciencia, Tecnología e Innovación de la OCDE, Andrew Wyckoff. «Sin embargo los riesgos pueden ser manejados efectivamente. Los líderes de las organizaciones son los que mejor conocen y pueden conducir los cambios culturales y organizacionales necesarios para reducir los riesgos a un nivel aceptable».
La innovación tecnológica y en políticas públicas es clave para reducir los riesgos. La innovación debe fomentarse tanto en el diseño como en la operación de las actividades sociales y económicas que son apoyadas por el ambiente digital, así como en el diseño y desarrollo de las medidas de seguridad.
Con información del Consejo Internacional para la Tecnología de la Información en la Administración Gubernamental (ICA).
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