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Taiwán: 3 formas para adoptar la nueva normalidad
Taiwán: 3 formas para adoptar la nueva normalidad

Taiwán: 3 formas para adoptar la nueva normalidad

Laozi es un filósofo que propone encontrar oportunidades incluso donde pareciera no haber ninguna y este es el espíritu que guía a la ministra de Taiwán, Audrey Tang, quien señala que, en este nuevo entorno, su intención es asegurarse de que todos tengan espacio suficiente para experimentar y compartir sus mejores prácticas, sin necesidad de imponer ningún orden de arriba hacia abajo. 

En su discurso durante el seminario digital de GovInsider sobre Futuros de Innovación para un Mundo Post-Covid, Tang expuso tres formas en que Taiwán se está ajustando a la nueva normalidad mediante la adaptación de sus estructuras gubernamentales.

1. Mentores a la inversa

La pandemia representa una oportunidad para la transformación radical y deben surgir más ideas de los jóvenes, considera Audrey Tang. La generación más joven necesita señalar la dirección, especialmente en torno a la Transformación Digital, y la generación mayor, por supuesto, debe apoyarlos con recursos. De ahí nace la solidaridad intergeneracional.

Taiwán recluta a empresarios e innovadores sociales menores de 35 años para que sirvan como mentores inversos de los ministros y propongan nuevas direcciones. La propia Tang fue reclutada por el gobierno como mentora inversa.

Así pues, el liderazgo de los jóvenes ha logrado un cambio real en Taiwán. Un mentor inverso del Ministro de Trabajo, por ejemplo, propuso que los ciudadanos que se han destacado a nivel mundial sean contratados para trabajar con los maestros para mejorar las escuelas y servir como modelos a seguir para los estudiantes, lo cual, sin duda, cambió la dirección del Ministro de Trabajo.

2. Nuevas estructuras

Taiwán ha construido estructuras y roles para alentar a los funcionarios a trabajar en todos los departamentos y con personas fuera del gobierno. Tang es uno de los ocho “ministros horizontales” que trabajan con múltiples ministerios para construir valores comunes. El objetivo del liderazgo horizontal no es dar o recibir órdenes, sino más bien encontrar un terreno común de todos los involucrados.

La ministra digital adopta un enfoque de “transparencia radical” en su trabajo, abriendo su oficina a cualquier persona durante 40 minutos. Esta práctica asegura que la innovación provenga del sector social y lo empodera amplificando las ideas. 

Por ejemplo, un ciudadano desarrolló una herramienta para rastrear la disponibilidad de máscaras médicas en farmacias cercanas, utilizando tecnología de contabilidad distribuida.

3. Mayor colaboración internacional

La pandemia ha cambiado fundamentalmente la forma en que nos comunicamos. Las videoconferencias, la telepresencia, la robótica y la realidad virtual se están convirtiendo en los nuevos estándares, desafiando la forma en que los gobiernos se comunican entre sí y con sus ciudadanos.

Estas herramientas rompen, en particular, las barreras para la colaboración internacional. Por ejemplo, los últimos meses han demostrado que los funcionarios no necesitan estar en la misma sala para resolver problemas y hacer acuerdos internacionales.

La pandemia, sin saberlo, marca un momento de cambio y si todos seguimos el consejo de Laozi, la adversidad y las diferencias podrían convertirse en oportunidades para seguir construyendo.

Con información de GovInsider

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