Un estudio realizado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) encontró que, dentro de tan solo cinco años, la mitad de los trabajadores serán desplazados de sus labores por robots. Esto, por supuesto, como consecuencia de la acelerada digitalización que la pandemia ha traído consigo.
Para ser más exactos, estamos hablando de que 85 millones de empleos en el mundo serán realizados por máquinas. Actualmente, el 67% de los trabajos son realizados por seres humanos y 33% por robots, en 2025 el 53% corresponderá a las personas y el 47% a la automatización.
Sin embargo, no todo está perdido, pues el reporte titulado The Future of Jobs 2020 también señala que aparecerán alrededor de 97 millones de nuevos empleos, especialmente aquellos relacionados con la gestión y el asesoramiento, la toma de decisiones, razonamiento, comunicación e interacción.
Así pues, es importante considerar que las nuevas profesiones estarán relacionadas directamente con la producción de conocimiento. En palabras de Carlos Castañeda Girón, Director de u-GOB, “ en un mundo sin necesidad del trabajo humano, pero en suposición de que la economía sigue funcionando con la rueda de la producción automatizada y el consumo alimentado por personas con tiempo de sobra (y, por supuesto, impuestos al consumo, no a la producción), se dibuja un panorama de crecimiento intelectual”.
Desafortunadamente, esta no será la realidad para muchos, ya que el nuevo entorno laboral, producto de las innovaciones en tecnología y de la crisis mundial que hemos estado experimentando, vendrá acompañado y estará profundamente marcado por una desigualdad económica como nunca antes la hemos visto.
Al respecto, un estudio realizado por el Instituto de Investigación ADP encontró que, a raíz de la crisis mundial de 2008, quienes contaban con un nivel educativo inferior fueron quienes más sufrieron las consecuencias. El WEF asegura que, en el caso del COVID-19, será mucho peor.
Medidas de prevención ante una transformación inevitable
Ante el panorama devastador y ya empezando a sufrir las consecuencias de una crisis global, el Foro Económico Mundial hace especial hincapié en la necesidad de las empresas, instituciones y gobiernos para realizar un trabajo coordinado que enfoque sus esfuerzos en la mayor inclusión profesional posible.
De hecho, en la encuesta realizada por dicho organismo se halló que 94% de los directivos confía en que sus trabajadores serán capaces de adquirir las nuevas habilidades indispensables para la digitalización. Hace dos años, sólo el 65% podía sostener esta afirmación.
Adicionalmente, mostró que el 84% de los empleadores ya tiene la intención de digitalizar rápidamente los procesos de trabajo y 44% de trasladar a sus empleados al trabajo remoto. En cuanto a los trabajadores, Emily Glassberg Sands, Directora de Análisis de Datos en Coursera, señaló que la educación en línea será trascendental para alcanzar la Transformación Digital del trabajo y, de hecho, expresó también que la demanda por los cursos en la plataforma aumentó desde el inicio de la pandemia.
“El destino nos ha alcanzado y vemos la urgencia de un cambio radical en las formas de la cotidianeidad. Debemos impulsar la capacidad humana de la adaptación, de la plasticidad de nuestros cerebros para cambiar de actividades, de gustos y profesiones, y olvidar el camino laboral tradicional, con un empleo que nos garantice la vejez, para convertirnos en nómadas que deben aprender continuamente actividades, que serán resquicios donde no ha llegado la automatización”, concluyó Carlos Castañeda.
Con información de NIUS Diario