Con la reciente liberación del sitio HealthCare.gov del gobierno federal de Estados Unidos de América, y las fallas que ha presentado después de una inversión, muchos se preguntan porqué es tan frecuente el fracaso de los proyectos tecnológicos en gobierno. Lo que resulta más alarmante es que mientras más grande es el monto invertido en el proyecto la probabilidad de fracaso es mayor.
El factor clave es la complejidad del proyecto. Resolver problemas complejos implica sistemas complejos y con ello presupuestos altos. Desafortunadamente la implementación de sistemas complejos tienen una tasa de éxito de sólo el 39% de acuerdo con el Standish Group, y en los proyectos con costos de más de 10 millones de dólares el factor es sólo del 10%.
Según la firma McKinsey los proyectos de gran tamaño también entregan menos funcionalidad. La mitad de los proyectos con costos mayores de 15 millones de dólares se exceden en su presupuesto inicial por un 45%, se retrasan un 7% respecto a sus fechas programadas y entregan un 56% menos funcionalidades de las previstas inicialmente, según un reporte liberado en 2012. Este fenómeno no es sólo para gobierno, sino que también los proyectos de TI en empresas privadas lo sufren.
Theresa Pardo del Centro de Tecnología para Gobierno de la Universidad de Albany indica que a mayor complejidad mayor riesgo: “los esfuerzos tradicionales de desarrollo no toman en cuenta el nivel necesario de coordinación en el desarrollo de tales sistemas complejos”.